Una, dos, tres cajas
con letras azules
parecen baúles.
Hay allí barajas,
cartones, migajas.
Carritos, soldados,
muñecos alados.
Pistas desarmadas
naves rotuladas,
balones pinchados.
Pilas sin sabor,
lápices sin punta,
un buey que se junta
con el gran pastor.
Un fiel labrador
de plástico duro
mira al gran canguro
del mismo tamaño
y un oso castaño
pintado de oscuro.
La tarde, ya avanza.
van dos o tres horas.
Llega la señora,
gruñe ya la panza.
un dragón que danza
dentro de una caja.
El hambre lo ataja,
ya hay que guardar!
“Ven, niño, a cenar!
¡Comer te relaja! "
Esta publicación ha sido configurada con el 10% de contribución a la comunidad de @es-literatos
Esta publicación ha recibido el voto de Literatos, la comunidad de literatura en español en Hive y ha sido compartido en el blog de nuestra cuenta.
¿Quieres contribuir a engrandecer este proyecto? ¡Haz clic aquí y entérate cómo!