Fuente«A veces la vida te pegará en la cabeza con un ladrillo. Pero no pierdas la fe».
«Sometimes life will hit you over the head with a brick. But don't lose faith».
— Steve Jobs
E S P A Ñ O L
LA MALDICIÓN DEL NAHUAL (II)
Y ahí me hallaba yo, atrapado en aquella tiendita de curiosidades escalofriante del centro. Era casi medianoche y comenzaba a asustarme. Traté de abrir la puerta desesperadamente pero nada funcionaba. El anciano solo reía al ver mi intento de escapar, y luego me miró fijamente para hablarme en un tono casi serio.
—Ya te dije que no vas a salir de aquí hasta que me pagues. —Dijo el espeluznante viejo con voz más severa.
—¡Está bien! ¿Cuánto cuesta la información? ¿Acepta débito?
—¿Dinero? —Se rio a carcajadas. —¿Piensas que la magia se compra con dinero? No muchacho, no es dinero lo que pido.
—¿Entonces qué es lo que quiere? —Le dije con sorpresa.
—¿Te gusta mucho ese reloj, cierto? —Señala el reloj de pulsera en mi muñeca.
—Sí, fue un regalo sentimental de un amigo.
—¡Perfecto!, es lo que quiero como pago.
—¿Qué? ¿Por qué? Ya está algo defectuoso y tiene conmigo como seis años.
—No importa, lo valoras mucho. En el mundo donde hago mis comercios, las cosas valoradas por otras personas tienen un alto precio. No te preocupes, algún día tendrás algo de mucho mayor valor, ¿no quieres ayudar a tu primo Alberto?
Miré el reloj pensativo, se me hacía mal sabor de boca entregarlo solo así nada más. Después de un rato cavilando y con mis ganas de salir, decidí quitármelo y entregárselo al anciano. Acto seguido, la puerta principal de la tienda se abrió automáticamente, dejando sorprendidos mis ojos.
—Gracias por comprar, espero verte pronto por aquí, muchacho. —Después de esas palabras me fui corriendo despavorido.
Tomé mi auto para salir del centro, mi primera idea fue ir hasta la casa de Alberto, pero supuse que no estaría allí y en su lugar encontraría a su esposa. Luego se me ocurrió ir a casa de Abraham y confrontarlo para que dijese toda la verdad, así que, sin pensarlo dos veces, fui hasta el lugar del hombre que provocó toda esta situación.
Me estacioné en el frente y me bajé del auto para tocar la puerta, pero antes de hacerlo escuché un ruido muy fuerte, que provino dentro de la casa. Me asusté, pues se escuchó como si algo muy pesado fuese azotado contra la pared. Al ver por la ventana, pude vislumbrar el lomo peludo de un animal, y al asomarme un poco más, atisbé con horror a una criatura; enorme y felina como león, devorando el cuello de una mujer.
Me di cuenta que se trataba de un nahual, quizás tenga que ver con el talismán maldito. Me alejé lentamente para que la criatura no detectara mis pasos, pero uno de los rechinidos de la escalera del portal me delató. La bestia tumbó la puerta, estaba parada en dos patas y gruñía con el hocico ensangrentado. Me miró con sus ojos esmeraldas tratando de frenarme con el miedo, yo volteé e intenté correr pero me torcí el tobillo intentando dar un giro abrupto.
Me arrastré hacia atrás en el suelo, tratando de escapar de él, y mientras lo hacía, pude notar la pulsera de bronce que se encontraba en la muñeca izquierda: « ¡Abraham!», grité asustado, y mientras se acercaba cada vez más a mí, el impacto de un disparo tronó en su pecho haciéndolo ir para atrás. Miré hacia el otro lado y era Alberto con una escopeta.
—¡Alberto! —Grité más aliviado, mientras él asestaba cuatro disparos más. La criatura, en gruñidos, cayó al suelo, hasta quedar completamente inerte. Mi primo me levantó del suelo y me dio un abrazo.
—¿Entonces ya lo sabes? —Le dije.
—Sí, algo me decía que fue culpa de Abraham, pero no pensé que fuera a hacer algo tan siniestro. Ven, ayúdame.
—¿Qué vamos hacer?
—Vamos a quemarlo o volverá para cobrar su venganza. Debemos darnos prisa.
Levantamos el cuerpo de la criatura con dificultad y lo metimos en la parte trasera de mi auto. Fue increíble como hicimos que cupiera todo. Nos dirigimos al bosque y juntamos madera. La bañamos con combustible hasta que se encendió una llamarada enorme. Arrastramos el cuerpo de la criatura desde mi auto y, con todas nuestras fuerzas, lo lanzamos al fuego. Las llamas ardieron con fuerza al recibir aquel cuerpo maldito, el cual fue purgado en cuestión de minutos.
—¿Ahora qué? —Le pregunté mientras descansábamos.
—Nada… ya todo está hecho. La maldición desapareció junto con ese cuerpo. Si quieres puedes marcharte ya, primo, yo me quedaré aquí un rato más y luego iré al cementerio.
—De ninguna manera, te acompañaré.
Luego pensé en las maldiciones, en la brujería y en la magia. Hasta que punto puede llegar una persona solo por no ver a otros felices. Javier no es el único que ha sufrido esta desgracia, sino muchas otras personas más. Pude atisbar ese mundo oculto, ese mundo lleno de oscuridad, en que puedes conseguir en una simple tienda una maldición antigua.
FIN
E N G L I S H
THE CURSE OF THE NAHUAL (II)
And there I was, trapped in that creepy little curiosity shop downtown. It was almost midnight and I was starting to get scared. I desperately tried to open the door but nothing worked. The old man just laughed when he saw my attempt to escape, and then he looked at me and spoke to me in an almost serious tone.
-I told you that you're not getting out of here until you pay me. -Said the creepy old man in a sterner voice.
-All right! How much does the information cost? Do you take debit?
-Money? -He laughed out loud. -You think magic can be bought with money? No boy, it's not money I'm asking for.
-Then what do you want? -I said with surprise.
-You really like that watch, don't you? -He points to the wristwatch on my wrist.
-Yes, it was a sentimental gift from a friend.
-Perfect, it's what I want as payment.
-What? Why? -It's already a little defective and it's been with me for about six years.
-It doesn't matter, you value it very much. In the world where I do my business, things valued by other people have a high price. Don't worry, someday you will have something of much greater value, don't you want to help your cousin Alberto?
I looked at the watch thoughtfully, I had a bad taste in my mouth to give it away just like that. After a while pondering and with my desire to leave, I decided to take it off and give it to the old man. Then, the main door of the store opened automatically, surprising my eyes.
-Thank you for shopping, I hope to see you here soon, my boy. -After those words I ran away in a panic.
I took my car to leave the center, my first idea was to go to Alberto's house, but I assumed he wouldn't be there and instead I would find his wife. Then it occurred to me to go to Abraham's house and confront him so that he would tell the whole truth, so, without thinking twice, I went to the place of the man who provoked this whole situation.
I parked in front and got out of the car to knock on the door, but before doing so I heard a very loud noise coming from inside the house. I was startled, as it sounded as if something very heavy was being slammed against the wall. As I looked out the window, I caught a glimpse of the hairy back of an animal, and as I leaned out a little further, I saw with horror a creature; huge and feline like a lion, devouring a woman's neck.
I realized that it was a nahual, perhaps it had something to do with the cursed talisman. I moved away slowly so that the creature would not detect my steps, but one of the creaks of the stairs of the doorway gave me away. The beast kicked down the door, stood on two legs and snarled with a bloody snout. It looked at me with its emerald eyes trying to slow me down in fear, I turned and tried to run but twisted my ankle trying to make an abrupt turn.
I crawled backwards on the ground, trying to get away from him, and as I did, I could notice the brass bracelet on his left wrist, "Abraham!", I screamed in fear, and as he came closer and closer to me, the impact of a gunshot thundered in his chest making him go backwards. I looked the other way and it was Alberto with a shotgun.
-Alberto! -I shouted more relieved, as he fired four more shots. The creature, in grunts, fell to the ground, until it was completely inert. My cousin lifted me off the ground and gave me a hug.
-So you know? -I said.
-Yes, something told me it was Abraham's fault, but I didn't think he would do something so sinister. Come, help me.
-What are we going to do?
-Let's burn him or he'll come back to take his revenge. We must hurry.
We lifted the creature's body with difficulty and put it in the back of my car. It was amazing how we made it all fit. We headed into the woods and gathered wood. We doused it with fuel until it ignited a huge flame. We dragged the creature's body from my car and, with all our might, threw it into the fire. The flames burned brightly as they took in that cursed body, which was purged in a matter of minutes.
-What now? -I asked him as we rested.
-Nothing... it's all done. The curse disappeared along with that body. If you want you can leave now, cousin, I'll stay here for a while and then I'll go to the cemetery.
-No way, I'll go with you.
Then I thought about curses, witchcraft and magic. How far a person can go just for not seeing others happy. Javier is not the only one who has suffered this misfortune, but many other people. I could glimpse that hidden world, that world full of darkness, where you can get in a simple store an ancient curse.
TO BE CONTINUED...
Written by @universoperdido. January 15, 2022
Escrito por @universoperdido. 15 de enero del 2022
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Increíble historia mi amor, cada detalle está increíblemente bien logrado, una historia aterradora bien contada es lo mejor que pude leer hoy. Me inspiras a seguir mejorando como escritor ♥️♥️♥️
Gracias mi amor, te llegarán nuevas ideas para tus historias, te amo.
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