Triste pesar

in Literatos2 months ago

perro-en-mano.png
Fuente

Tiempo atrás, al caminar por la calle que he transitado durante muchas veces, escucho un lejano ruido que llega a intrigarme, parecían quejidos de un animal, de un perro, lo que me hace buscar el origen del sonido, hasta encontrarlo, al fijarme bien en ese pequeño agujero en la pared externa de la vieja casa de la esquina, veo la cola de lo que parece un cachorro, lo sujeto con firmeza hasta levantarlo, tratando de opacar los quejidos constantes que produce por miedo a lo desconocido.

Recuerdo mirarlo a la cara y acariciarlo hasta calmarse, y decido llevarlo a mi casa para darle comida y albergue, ese fue el inicio de la relación de amor y acompañamiento más emotiva que he tenido. Toby fue el nombre que escogí para él, en tan solo dos sílabas cortas y fáciles de recordar, envolví todo el afecto que una persona puede tener a un amigo peludo. Pasó el tiempo y fueron muchísimas las experiencias gratas que enriquecieron nuestras vidas, reafirmando nuestra amistad.

En una oportunidad fuimos a vacacionar al llano venezolano, a conocer la inmensidad de esta tierra, la ocasión perfecta para compartir con Toby nuevas experiencias en un lugar al aire libre, donde pudiera sentirse libre y correr a plenitud, lo cual era una de las cosas que más le gustaba hacer. Tomamos el carro e iniciamos la aventura desde la capital del país, fueron 8 horas de camino, que, a pesar de ser un largo tiempo, la compañía y los momentos graciosos al verlo sacar la cabeza por la ventana para disfrutar del viento, hicieron que el viaje fuera placentero.

perro-ventana.png
Fuente

El atardecer nos sorprendió durante el recorrido y finalmente llegamos al anochecer, así que decidí ir directo a la posada para descansar, Toby estuvo inquieto, con ganas de salir a conocer el lugar, a pesar de que hora no era la apropiada fuimos a la laguna que estaba muy cerca de la posada, y la contemplamos por unos minutos, su quietud, el reflejo de la luna en sus aguas, fueron escasos momentos de plenitud que interrumpimos rápidamente con la feliz intención de prepararnos para el día siguiente.

El gallo de la hacienda que sirve de posada hizo su trabajo al siguiente amanecer, despertándonos de una manera muy autóctona, a la cual no estábamos acostumbrados, cambiamos el ruido del despertador por el canto del ave. Salimos muy temprano a empezar el recorrido que teníamos planeado, no sin antes acercarnos nuevamente a la orilla de la laguna, volviendo a contemplarla y sintiendo ganas de explorarla, por lo que decido volver a la habitación para revisar mi itinerario y hacer algunos ajustes que me permitan conocerla, Toby se queda en la orilla, no fue necesario que me acompañara, ya que en poco tiempo regresaría.

Al volver, llamo a Toby para emprender nuestra ruta, pero no responde, me parece un poco extraño porque es muy atento a mis llamados. Me acerco a la orilla de la laguna a buscarlo más detenidamente y veo sus huellas, que recorren parte de la orilla, lo que me hace iniciar una búsqueda que aún lamento. Las huellas se pierden cerca de unas palmeras autóctonas de la zona, que crecen regularmente en la orilla de los estanques naturales, aparto las hojas, pero solo veo el agua. Mi amigo ya no está.

huellas-perro.png
Fuente

Un momento de desespero embarga mi ser, algunas personas de la hacienda se me acercan al escuchar mis gritos y al enterarse de la situación, de mi amigo perdido, tratan de consolarse con historias similares, donde mascotas de otros visitantes, al no tener experiencia en el campo, descuidan su entorno y son capturadas por depredadores. Esa noticia, no me calma, por el contrario, me hace organizar una búsqueda para mi amigo, la cual se detiene en la tarde de ese mismo día, donde la aceptación de la pérdida consigue su destino.

Al día siguiente, luego de interrumpir toda mi estadía, decido volver a mi casa, con ese extraño sentimiento de perder un ser importante en mi vida. Meses pasaron, el duelo interno ya estaba controlado, los días de soledad ya se habían hecho costumbre, ya había aceptado su ausencia, pero una encomienda inesperada desata de nuevo ese dolor.

De la hacienda donde me había hospedado, me llegó una caja que, al abrir, hizo brotar lágrimas de mis ojos. Contenía el collar de Toby, aquel que le quedaba grande cuando se lo compré por ser un cachorro, pero que en la adultez hacía resaltar su porte. Acompañando la caja estaba una carta, que decía: “Este collar fue encontrado en el estómago de un caimán que hacía vida en la laguna”.

cocodrilo.png
Fuente

Fin

Escribo estas líneas a modo de ejercicio literario, el cual me atrevo a compartir. Las vivencias contadas no pertenecen a una verdad absoluta, son una mezcla de imaginación con realidad que la convierte en un relato, el cual espero sea de su agrado.

Las imágenes fueron realizadas con la inteligencia artificial del generador de imágenes ideogram.io en su versión gratuita.

Alvaro Pérez
@viejaescuela

vieja-escuela-pie.jpg

English

Sad sorrow

perro-en-mano.png
Source

Some time ago, walking down the street that I have traveled for many times, I hear a distant noise that intrigues me, it seemed like the whining of an animal, a dog, which makes me look for the origin of the sound, until I find it, when I look closely at that small hole in the outside wall of the old house on the corner, I see the tail of what looks like a puppy, I hold it firmly until I lift it up, trying to dull the constant whining it produces for fear of the unknown.

I remember looking at his face and petting him until he calms down, and I decide to take him to my house to give him food and shelter, that was the beginning of the most emotional relationship of love and companionship I have ever had. Toby was the name I chose for him, in just two short and easy to remember syllables, I wrapped all the affection a person can have for a furry friend. Time went by and there were many pleasant experiences that enriched our lives, reaffirming our friendship.

On one occasion we went on vacation to the Venezuelan plains, to know the immensity of this land, the perfect opportunity to share with Toby new experiences in an outdoor place, where he could feel free and run to the fullest, which was one of the things he liked to do most. We took the car and started the adventure from the capital of the country, it was an 8 hour drive, which, despite being a long time, the company and the funny moments when we saw him sticking his head out of the window to enjoy the wind, made the trip pleasant.

perro-ventana.png
Source

The sunset surprised us during the trip and we finally arrived at dusk, so I decided to go straight to the inn to rest, Toby was restless, wanting to go out to see the place, although it was not the appropriate time we went to the lagoon that was very close to the inn, and we contemplated it for a few minutes, its stillness, the reflection of the moon in its waters, were few moments of fullness that we quickly interrupted with the happy intention of preparing for the next day.

The rooster of the farm that serves as an inn did its job the next dawn, waking us up in a very native way, to which we were not used to, we changed the noise of the alarm clock for the song of the bird. We left very early to start the tour we had planned, but not before approaching again to the shore of the lagoon, returning to contemplate it and feeling like exploring it, so I decide to return to the room to review my itinerary and make some adjustments that allow me to know it, Toby stays on the shore, it was not necessary to accompany me, because in a short time I would return.

When I return, I call Toby to start our route, but he does not answer, I find it a little strange because he is very attentive to my calls. I approach the shore of the lagoon to look for him more closely and I see his tracks, which run along part of the shore, which makes me start a search that I still regret. The footprints get lost near some palm trees native to the area, which grow regularly on the banks of natural ponds, I push the leaves aside, but I only see the water. My friend is gone.

huellas-perro.png
Source

A moment of despair overwhelms me, some people from the farm approach me when they hear my cries and when they hear about the situation of my lost friend, they try to console themselves with similar stories, where pets of other visitors, not having experience in the field, neglect their environment and are captured by predators. That news does not calm me down, on the contrary, it makes me organize a search for my friend, which stops in the afternoon of that same day, where the acceptance of the loss achieves its destination.

The next day, after interrupting my entire stay, I decide to return home, with that strange feeling of losing an important person in my life. Months passed, the internal grief was already under control, the days of loneliness had become a habit, I had already accepted his absence, but an unexpected assignment unleashes again that pain.

From the farm where I had been staying, I received a box that, when I opened it, brought tears to my eyes. It contained Toby's collar, the one that was too big for him when I bought it because he was a puppy, but that in adulthood made his demeanor stand out. Accompanying the box was a letter, which read: "This necklace was found in the stomach of an alligator that lived in the lagoon".

cocodrilo.png
Source

End

I write these lines as a literary exercise, which I dare to share. The experiences told do not belong to an absolute truth, they are a mixture of imagination with reality that turns it into a story, which I hope you like.

The images were made with the artificial intelligence of the ideogram.io image generator in its free version.

Alvaro Perez
@viejaescuela

vieja-escuela-pie.jpg

Sort:  

Es sabroso, leer la historia de los perros, estimada, @viejaescuela, 😃 con alma de perro

Triste y conmovedora historia, magistralmente narrada. Felicidades.

@viejaescuela, me encantó 🥰. Por un momento creí que era cierto 🥹 y me dio mucha tristeza.

Literatos-estatico.jpg

Esta publicación ha recibido el voto de Literatos, la comunidad de literatura en español en Hive y ha sido compartido en el blog de nuestra cuenta.

¿Quieres contribuir a engrandecer este proyecto? ¡Haz clic aquí y entérate cómo!

Loading...

Esa es la magia de la literatura, una mezcla de realidad con la imaginación creativa. Cuantas historias llegan a la mente al leer este relato de Toby. Mascotas, que ya no existen, unas por vejez, otras por infortunios y otras por héroes. Hermoso relato, y un homenaje para esos seres que nos hacen tan felices y por los cuales sufrimos mucho al perderlos.

Buen escrito, AMO los perros, que bueno que no fue cierto 💚

Imaginé el desenlace por un momento, pero la esperanza me hizo querer creer que estaba vivo, al final me dió sentimiento. Pero lo bueno es que es ficción. Aunque debe pasar a menudo en los pueblods del Llano.

Si era un ejercicio, salió excelente. Me encantó.

Una tristeza lo que pasó con el perrito. Un final trágico para un gran amigo que tuvo su último viaje.

Gracias por compartir.
Excelente noche.