Fuentes: 1, 2
'Aprender a hablar con las plantas' es la la primera novela de Marta Orriols, y se nota. El libro tiene como tema central la pérdida, en más de un sentido. La protagonista, una neo-natóloga de 42 años, pierde súbitamente a su pareja en un accidente vial, lo que le granjea la simpatía de todos los que la rodean, pero lo que estos no saben es que apenas horas antes, su pareja, con quien cohabitaba desde hace años como si fuera su marido, le había confesado que andaba con otra mujer.
Esta pérdida doble, primero romántica y luego física, con tan solo unas horas de distancia entre ellas, causan un gran impacto en esta mujer que ya había vivido una experiencia de pérdida enorme en su infancia, con el fallecimiento de su madre. El libro es un registro de los pensamientos y vida de esta mujer a partir de semejante acontecimiento, y todo lo que experimenta antes de poder dar vistas de empezar superar la pérdida.
La premisa inicial del libro es intrigante, y le agrega al conflicto interno de Paula, la protagonista, un giro interesante en que se mezclan, aparte de la pérdida, sentimientos de culpa, resentimiento y frustración. El final es igual interesante y bien logrado, cerrando bien el libro, pero el desarrollo de la historia, si se le puede llamar así, es el problema.
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La mezcla de recuerdos de la vida con su pareja fallecida, su madre muerta en su infancia, y como esta muerte afectó su vida y la de su padre, con el presente de su vida en el hospital en que labora y los pensamientos conflictuados que vienen a su mente, se siente desordenada y sin fuerza. El texto va dando tumbos de un lado al otro al igual que la protagonista, sin que quede claro el porque, y el libro nunca despega por completo.
En ciertos momentos, cuando parece que la autora finalmente apunta hacia algo, recula y vuelve a divagar de nuevo, y uno nunca logra enganchar del todo con el libro, llegando por momentos a detestar a la protagonista por su falta de carácter y decisión. Sin embargo la vida es así. Nosotros somos así: caóticos. Y desde esa perspectiva el libro es atinado, aunque definitivamente pudo transmitirse lo mismo de otras maneras, posiblemente mejores.
Hasta aquí tenía una opinión muy clara del libro, sentía que no era malo, pero que pudo haber sido mucho mejor, pero entonces me pregunté si mi apreciación sobre la aparente inconsistencia del libro podría tener que ver con como hombres y mujeres manejamos el duelo, y nuestras emociones en general, y tuve que reconocer que esa era una posibilidad bastante válida.
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Los hombre tendemos a ser muy concretos, muy pragmáticos. Analizamos las cosas, tomamos decisiones y nos apegamos a ellas, aunque nos cueste, pero las mujeres son más emocionales, y sus decisiones pueden ser, o mucho más definitivas, o todo lo contrario. No concibo muchas emociones que puedan sacudir una mujer tanto como lo le que pasa Paula en el libro, y desde este enfoque el libro no va danto tumbos sin sentido, sino que refleja el proceso de duelo de una mujer, con todas sus contradicciones.
No soy mujer, así que no puedo más que especular al respecto, pero es posible. Tal vez para las mujeres este libro sea excelente, y tenga todo el sentido del mundo, aunque para mi no lo sea tanto desde mi perspectiva como hombre y como lector. Aunque debo decir que con el paso de los días más se va sedimentando mi opinión, y más voy apreciando esta novela. Tal vez necesita una segunda leída de mi parte, o simplemente no la leí en el momento adecuado.
Si eres mujer y lo has leído, o lo lees en el futuro, ojalá y puedas decirme que te parece, podrías ayudarme a resolver mi duda. Mientras tanto muchas gracias por leerme y hasta la próxima.
Valoración: 3.5 de 5 estrellas.
©bonzopoe, 2024.
Si llegaste hasta acá muchas gracias por leer este publicación y dedicarme un momento de tu tiempo. Hasta la próxima y recuerda que se vale dejar comentarios.
