Somos presas fáciles de caer en tentación de satanás porque nos gustan las cosas de corrupción que hay en el mundo y el nos ofrece estas cosas, para hacernos cometer pecado; un ejemplo son los hombres cuando son tentados para ser infieles, son tentados de dejarse llevar por los deseos de la carne y caen en esta tentación, leemos en Gálatas 5:19 "Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad"; por eso no debemos hacer caso a los deseos de la carne que es lo que nos lleva al pecado, debemos hacer como Moises: Hebreos 11:24 Por la fe Moisés, cuando ya era grande, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón, 25 escogiendo más bien ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los placeres temporales del pecado: Quien prefirió el maltrato antes de gozar placeres provenienes del pecado.
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