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1.- Por qué el hombre es presa fácil de caer en la tentación y qué debemos hacer?
Al hablar de “presa fácil” nos damos una idea de que existe un entorno hostil que nos rodea; que existe un depredador del cual podemos ser “presa”. La biblia plantea desde el principio al fin la realidad de esta lucha y la ejemplifica o compara con una batalla, con una lucha (Efesios 6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo), menciona que tenemos un “adversario” (vuestro adversario el diablo, 1 Pedro 5:8). Esta lucha, aunque tiene un contexto universal (entre Dios y Satanás) también tiene un contexto personal, individual e interno (nuestra mente, nuestras decisiones y escogencias). Es lo que conocemos como la lucha entre el bien y el mal.
Vamos a las respuestas.
Por qué el hombre es presa fácil, podríamos dar varios argumentos:
1.Desde que el hombre escogió pecar, el pecado ha pasado a ser parte de nuestra herencia. Nuestra naturaleza carnal es pecaminosa, por ende, nuestros instintos y tendencias naturales van hacia el pecado (Romanos 8:7-8): “7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; 8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.”
Podríamos compararlo con la ley de la gravedad que nos impulsa hacia abajo, es más fácil bajar que subir.
2.Mateo 6:41 – “Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.” Aquí podemos observar la lucha interna entre la carne y espíritu. Manifiesta la debilidad de la carne ante las tentaciones.
Ahora bien..
Qué debemos hacer? Afortunadamente la pregunta no termina en el por qué sino en el qué debemos hacer. Pues no estamos condenados a fracasar bajo nuestras tendencias. La biblia nos da junto con el problema, la solución. Son muchos los textos, muchos los ejemplos, principalmente el de nuestro Señor Jesucristo quien vino a demostrar que se puede vencer la tentación. Los siguientes textos nos dan la respuesta:
4:7 – “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.” Someternos a Dios implica vivir una vida de relación con él, dependencia de él y obediencia.
2.El mismo versículo ya citado anteriormente, donde Jesús nos dice que la carne es débil también nos da un secreto para vencer:
Mateo 6:41 – “Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.”
3.En Efesios 6: 11 leemos: “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo”. Los versículos siguientes describen o comparan cada parte de la armadura con una herramienta espiritual tales como la fe, la verdad, la oración, la ayuda del Espíritu Santo, etc.
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