Hermanos de la comunidad,
La historia de América Latina está marcada por ciclos que creímos superados. Hoy, uno de los más oscuros parece reactivarse desde las sombras del poder. No es una teoría conspirativa; son declaraciones públicas y movimientos militares los que dibujan un escenario perturbador: la posible reocupación estadounidense de Panamá.
¿Por qué esta vez es diferente? Porque no es solo la retórica agresiva de un Trump que añora la Doctrina Monroe, sino la materialización de esa retórica en un acuerdo concreto entre el Pentágono y el Ministerio de Seguridad Pública de Panamá, firmado en abril con el ministro Abrego, para el despliegue de tropas en territorio panameño. Esto, sumado a las declaraciones de Trump sobre la necesidad de que Washington "recupere el control" del Canal, nos sitúa ante un espejo del pasado que creíamos roto.

Imagen generada en Leonardo.ai promt: silueta del Puente de Las Américas sobre el Canal de Panamá
El Fantasma de la Zona del Canal
Durante 85 años, la Zona del Canal fue un territorio soberano de Estados Unidos enclavado en el corazón de Panamá. Una herida abierta de colonialismo que solo se cerró con los Tratados Torrijos-Carter en 1977. La invasión de 1989, donde murieron miles de panameños, fue un recordatorio brutal de que para Washington, el control geoestratégico pesa más que la soberanía de un pueblo.
Hoy, el argumento es el mismo de siempre: "seguridad" y "estabilidad". Pero en la práctica, es el mismo mensaje: "Esto es nuestro patio trasero y actuaremos como nos plazca". Nada ha cambiado. Salvo que hay otro jugador.
¿Por qué debería importarnos a todos?
Lo que sucede en Panamá no se queda en Panamá. Es un termómetro de la voluntad hegemónica de EE.UU. sobre toda la región.
- Un golpe a la Soberanía Regional: Si se consolida esta presencia militar, ¿qué país será el siguiente? ¿Bajo qué nueva excusa?
- El Canal como Botín Geopolítico: El Canal es la arteria comercial más importante de América Latina. Su control neutral es vital para la economía de toda la región. Militarizarlo es convertirlo en un objetivo.
- El Precedente Peligroso: Estaríamos normalizando que las potencias extranjeras decidan volver a ocupar territorios de los que ya se habían retirado, basándose únicamente en su interés propio.
La comunidad internacional y, sobre todo, los latinoamericanos, no podemos permitir que se repita este capítulo. La historia nos juzgará por si fuimos capaces de leer las señales a tiempo.
Los invito a debatir, especialmente a quienes como @joseph1956, @nanixxx y @alborhada, y otros que he visto cómo han analizado estos hilos históricos con profundidad.
¿Estamos siendo alarmistas o es esta una amenaza real y presente?
¿Cómo debe responder la región?
Soy de los que creen que la soberanía no se negocia; se defiende.