Amiga, sabia reflexión, me encantó tu post. Es verdad, hay decisiones prudentes y nuestra mente fluye para evitar la catástrofe, eso debemos agradecerlo siempre. Esas manos silenciosas que hacen lo correcto y no reciben aplausos.
Es una tragedia lo que sucedió en República Dominicana y nos lleva a pensae en muchos elementos, por supuesto, el dolor y la tristeza están intrínsecos.
Así es, amiga. Una tragedia, mucha tristeza.