Chilavert siempre tuvo problemas porque su boca era más grande que sus acciones. Un gran arquero pero provocador y bocón como pocos. Pareciera que eso es lo común, el ser agrandado sin merecerlo.
Y si, yo también coincido. Hasta que no ganemos terreno en el desarrollo de una mente ganadora y centrada, seguiremos hundidos en la miseria del fútbol.
Saludos!!