Interesante tema, estoy muy de acuerdo contigo, siempre me a gustado jugar, pero para jugarlo debo aprender a ganar perder humildemente. Cuando participamos en una disciplina individual o colectiva, debemos respetar a nuestros oponentes y al terminar la actividad estrechar nuestras manos en fraternidad, porque aunque hay un perdedor y un ganador, cada lado dió lo mejor de si, no somos quienes para burlarnos de la derrota de nuestros contrincante.
Además estás prácticas burlescas o al estilo perreo como dices, alejan al deporte de su escencia de ser.
Muy buen artículo para reflexionar. Saludos excelente día hermano
Saludos Neila y agradecido por el comentario.
Así es, el deporte debe unirnos en fraternidad, hoy se gana y mañana se pierde, esa es también la dinámica de la vida. Esta mala costumbre de burlarse del adversario y del público debe llamar la atención de la misma sociedad porque el deporte es reflejo de ella.
Así es mi amigo, deben haber reglas que impidan estos malos hábitos. Saludos