Un tema, realmente muy interesante, el que has traído el día de hoy amigo.
Cuando arranco a leer tu post, digo ¿Cuál es el problema?, por realizar algún tipo de piruetas, bailes o lo que quieras, ante una anotación. Siendo una persona, que promulgo con la libertad en el más amplio sentido de la palabra. Pero, conforme sigo leyendo, voy comprendiendo, que muchas veces, nuestras acciones provocan reacciones en el rival, indeseadas.
Como conclusión, digo, que a veces, cuando una acción del rival u oponente, nos genera rechazo, es porque, debemos resolver algo nosotros como equipo y como sociedad, algo en nuestro interior. El día que no le demos importancia a esos detalles, seguramente, desaparecerán. El tema está, en que los medios, enfocan su atención, en esas acciones amarillistas.
- Es lo que pienso, pero como soy una persona que evoluciona, no significa, que en el futuro pensaré igual.
Gracias por hacernos reflexionar, estimado amigo.
Un abrazo.
Saludos estimado. Agradecido por su aporte.
Esta particularidad del "perreo" es propia más que todo de Latinoamérica y tiende a reflejar lo que ocurre en nuestras sociedades, la confrontación y división por una parte y la pérdida de valores por otra. Considero que a través de la música y de esos medios amarillistas se ha ensuciado el deporte en estas latitudes porque lamentablemente la mayoría de nuestros jóvenes son esclavos de las modas. De allí que trasladen los bailes, frases, insultos, conductas y provocaciones propias de los cantantes urbanos al terreno deportivo, derivando en un cuestionable espectáculo donde lo importante no es que el equipo gane y se enaltezca el esfuerzo colectivo sino que alguien monte un show aparte para sus redes, lo que ha ido distorsionando los partidos.
Atletas y público deben entender que el deporte profesional debe unirnos a todos, vencedores y vencidos, asimilar que el terreno de juego no es un circo, solo así podemos seguir avanzando, lo demás es retroceder.