Imagen propiedad @lanzjoseg
Una noche en el hospital
Personalmente, no suelo hablar de los momentos malos en mi vida, de tristeza, de mucho sufrimiento, me cuesta muchísimo, aunque lamentablemente los he pasado; así como le ha sucedido a la mayoría de las personas, pues, es la vida con sus altas y bajas. Cuando me toca vivir situaciones de mucha angustia dejo a un lado las redes sociales e incluso uso el teléfono solo para llamadas de emergencia.
Mucho menos soy de las de hacer público lo que está pasando, sea de un familiar o yo misma la que está padeciendo algo; he recibido reclamos por eso, porque no cuento nada en el momento. Vuelvo y repito que es un tema mío, muy personal, de ninguna manera pretendo meterme con las demás personas que sí lo hacen, de hecho soy de las que llora en silencio y a todos respondo que estoy bien.
Viví recientemente una situación muy amarga, operaron a mi papá y sin entrar en detalles sobre qué y como fue todo el proceso porque me cuesta hablar de eso, solo intentaré rescatar algunas cosas positivas y decir con propiedad que sé lo que es estar en un pasillo así de hospital durante toda una noche.
Un pasillo frío, muy frío, solitario y silencioso; entre las 12 de la noche y 5 de la mañana hubo casi que un silencio sepulcral. Dormir es casi imposible, apenas había una silla sin espaldar en la que me senté algunas veces, mi papá se despertaba mucho y debía estar pendiente. Salía cada tanto al pasillo, no había nadie, solo otro paciente en la habitación al frente, eso sin contar que antes estaba ocupada la habitación de al lado, pero falleció el paciente, prefiero no detallar ese episodio.
Rescato la atención de las enfermeras, la amabilidad y cumpliendo con todo su horario; no me hicieron malas caras en ningún momento, al contrario, me animaron mucho. A las 5 de la mañana muy puntual llegaron dos señoras para hacer la limpieza, dieron los buenos días y dejaron todo ese pasillo y baño limpio, a partir de esa hora se termina el silencio, hablan muchas personas y bueno sale el sol.
No pretendo decir que es grato pasarla allí, pero tantas horas despiertas las use para agradecer y reflexionar, porque a pesar de todo otros la estaban pasando peor, incluso murieron. El personal de ese hospital es bastante, note mucha cooperación entre ellos y aunque evidentemente necesitan muchos materiales y suministros para trabajar, ponen todo de su parte para hacer lo mejor que pueden.
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