Hablar de “Paranoid” es hacerlo de uno de los puntos de inflexión del metal, por no decir de la piedra de toque de todo el movimiento. Quizá no sea el tema mas representativo del sonido del cuarteto británico formado por Tony Iommi, Ozzy Osbourne, Bill Ward y Geezer Butler, pero si es su canción mas famosa y la que da titulo a su álbum mas exitoso y popular. La marca de la casa del sonido Sabbath eran esos riffs pesados que avanzaban como un enfurecido mastodonte marcando un tiempo tan incisivo como sobrecogedor.
Las humeantes fabricas de Birmingham a punto habían estado de impedir que Tony Iommi decidiera extender su fragor musical a la propia creación de canciones cuando una guillotina utilizada para cortar planchas de metal sesgo las yemas de dos de los dedos de su mano. Lejos de que este accidente provocara su renuncia en seguir tocando la guitarra, el joven Iommi desarrollo un peculiar estilo a partir de su deficiencia, destensando las cuerdas para mitigar el dolor que le producía la presión de las mismas en sus dedos, reconstruidos con unas prótesis de plástico, y tocando de manera mas pausada.
El heavy metal acababa de nacer. Ese sonido corpulento y profundo que nadie, ni siquiera otros reconocidos precursores del heavy como Zeppelin, Purple o Blue Cheer habían conseguido, marcaría una pauta en las canciones de los “maestros de la realidad”, oscuras y pesadas hecatombes de vatios con una base rítmica compacta y pétrea.
Sin embargo para este “Paranoid” (single lanzado en agosto de 1970, un mes antes que el LP) el grupo piso el acelerador mas de lo normal y, mire usted por donde, el resultado fue el nacimiento de su mayor clásico. El álbum “Paranoid”, segundo de la discografía sabbathica, fue numero uno en Inglaterra y escalo hasta el doce en los charts americanos con unas ventas globales en época de cuatro millones de copias.
En un principio iba a llamarse “War Pigs”, titulo de otro de los hitos del combo incluido en el álbum, pero las presiones de su compañía para desestimar esa critica referencia a la guerra de Vietnam obligaron a rebautizarlo con el nombre de la “Paranoica” canción, que habían registrado al final de las sesiones de grabación en los Regent Studios londinenses. Su titulo definía a la perfección tanto el estado mental de un Ozzy que entonaba con su peculiar timbre agudo, este canto de un demente a la incomprensión y a la insatisfacción vital, como las reacciones de locura que provocaba el tema.
Una de las primeras veces que lo descargaron en publico fue en un concierto celebrado en el Mayfair Ballroom de Newcastle; cuando sonaron las hipnóticas notas un violento fervor inundo al publico, que arraso literalmente con el escenario y el equipo de la banda en aquel mismo instante. Y es que ese insistente riff de tres poderosos acordes acompañado por el colchón rítmico de Geezer Butler condensaba todo el mágico embrujo que llevo a Black Sabbath a ser no solo los patriarcas del metal sino también unos verdaderos manipuladores de las ciencias ocultas.
¡Felicidades! Esta publicación obtuvo upvote y fue compartido por @la-colmena, un proyecto de Curación Manual para la comunidad hispana de Hive que cuenta con el respaldo de @curie.
Si te gusta el trabajo que hacemos, te invitamos a darle tu voto a este comentario y a votar como testigo por Curie.
Si quieres saber más sobre nuestro proyecto, acompáñanos en Discord: La Colmena.
Do you want to get involved? Do you want to support music and this project? Follow us to keep you updated and read our Introduction post!
Nunca los he escuchado pero tu post me hizo querer indagar de su música.
Buen artículo. ¡Sigue así!