Vaya, sin dudas estas cosas demuestran que la naturaleza no se detiene por nada y puede ser devastadora en ocasiones.
Esperemos que demore otros 20 años (realmente esperemos que más) en que la naturaleza se ensañe con Mariel y que permita que el pueblo retome sus bríos de antaño.
También espero que retome, como bien dices, sus bríos de antaño.
!discovery
Así es amigo. La naturaleza es bella pero también es implacable cuando desata sus fuerzas. Los huracanes son ejemplo de eso.