Tu árbol lleno de historias, que aun que tu altura sea pequeña puede que lleves más años que yo, que al verde todos los días, veo cómo te ha tratado la vida ahí, donde te toco nacer, donde se sembró tu semilla, donde el viento la llevo, ahí donde todas las mañanas ves el sol salir y que te da unas imágenes hermosas, de colores rosados, aunque el viento a veces duela y eso lo veo en tu forma de estar, pues el viento aunque no se ve pero se siente, se siente fuerte y te va curtiendo y junto con él te vas moldeando para poder sobrevivir, a veces te quita tus hojas, pero resistes, así como todo humano resiste al día a día, así tú, que aunque no ven que comes, sé que lo haces y que tus raíces son fuertes y se agarran a la madre tierra con todas sus fuerzas para no soltarse.
Te admiró arbolito, pues has resistido tormentas, vientos violentos, calores dolorosos, a animales que buscan hogar, calor, sombra, oxigeno, en algunos momentos de mi vida yo me acosté en las raíces de algunos de tus hermanos o tus abuelos, que se yo, pero sé que todos somos familia y me contaron algunos secretos que me dolieron mucho y solté mis sentimientos en algunas lágrimas, pero también saque algunas alegrías por medio de sonrisas y sé que ustedes nos verán morir a muchos de nosotros y sé que aunque ustedes no quieren morir, algunos de mis hermanos los asesinarán, pido disculpas por eso, sé que algunas personas no lo hacen por diversión si no por necesidad o ignorancia, no se cual es mejor escusa, pero sé que ustedes resisten, así como resisten ciertos pueblos a eso que le llaman los hombres desarrollo, capitalismo, ellos también son como ustedes, pues se tienen que adaptar y se agarran fuerte con sus raíces para que no les quiten la tierra en donde están creciendo, a veces les cortan una rama, otra y otra pero las raíces ahí están y cuando las riegan , esas ramas vuelven a retoñar, puede ser que lleve su tiempo, yo creo que por eso los sabios decían que el tiempo lo cura todo, ya veremos.