En la siguiente publicación se describirán algunos de los más pequeños insectos que podemos encontrar en el orden Blattodea, específicamente se le dará enfoque a la familia Ectobiidae y al género Supella, el cual es de los más comunes en el mundo. Además de tocar aspectos descriptivos sobre algunas especies, también se mostrarán datos generales y relevantes sobre esta familia de pequeñas cucarachas.
Las llamadas cucarachas constituyen casi en su totalidad al orden Blattodea, un grupo taxonómico que en la actualidad comparten con las termitas; estos forman parte de los insectos más conocidos por los seres humanos debido a que ciertas especies representativas de este taxón se han vuelto sinantrópicas, es decir, que se adaptaron para vivir en los espacios que han sido modificados por el hombre, aunque también pueden perfectamente sobrevivir lejos de dichas áreas. De igual manera, se cree que estos artrópodos son algunos de los más antiguos que podemos encontrar caminando entre nosotros, estimándose unos 300 millones de años habitando el planeta, siendo esto tan solo un pequeño reflejo de las excelentes capacidades para adaptarse o resistir los cambios muy pronunciados que se hacen presente en los ecosistemas. Los blatodeos tienen a miles de especies repartidas por el mundo, estando conformados por más de 4.000 ejemplares identificados hasta la fecha, además, este grupo es de los más estudiados por diferentes motivos, aunque el principal radica en el hecho de que ciertos especímenes son plagas muy frecuentes dentro de nuestros hogares, sitios en donde encuentran todo lo necesario para su supervivencia y reproducción.
A pesar de que muchas cucarachas son plagas muy comunes para nuestra especie y que también son vectores de una amplia gama de enfermedades, la mayor parte de estas prefieren habitar los espacios naturales, en dichos lugares fungen como organismos que cumplen diferentes roles ecológicos, siendo principalmente descomponedores y también son una pieza fundamental en lo que respecta a la cadena alimenticia, pues, estos insectos son el alimento clave de diversas especies del reino animal, por lo que una pronunciada disminución de sus poblaciones podría desencadenar un fuerte desequilibrio de los ecosistemas. A su vez, de las más de 4.000 especies que hay en el mundo, solo un muy reducido número de estas tienen conductas sinantrópicas y, por dicho motivo, el acercamiento de estas con los humanos hace que sean capaces de transmitir enfermedades, ya que viven en los lugares más sucios y contaminados de nuestras ciudades, razón por la que llevan en sus cuerpos a ciertos microorganismos que resultan ser muy negativos para la salud.
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Estos insectos son de los organismos más sorprendentes que podemos encontrar entre los seres vivos, pues, su adaptabilidad y la resistencia a sustancias o a cambios que otro organismo no podría soportar, las ha hecho objeto de admiración y de un sin fin de estudios científicos. Asimismo, este tipo de hexápodo puede resistir sin problemas los productos químicos que se lleguen a emplear para su control, estos productos muchas veces lo que hacen es que el insecto genere cierta inmunidad a los compuestos que se le rocíen, sobre todo cuando se usan de manera indiscriminada. Por este motivo, son poco recomendables la aplicación de insecticidas químicos sin supervisión, ya que si una cucaracha resiste el producto y huye, esta puede reproducirse y transmitir esta nueva capacidad obtenida a las futuras generaciones, lo que fortalecería mucho más el accionar de estos invertebrados en nuestros hogares o en zonas en donde haya una alta presencia de estas.
A nivel científico son muchas las pruebas a las que se han sometido a estos blatodeos, todo con la finalidad de saber que tanto pueden resistir y para determinar los tipos de condiciones que les son más favorables para su proliferación. En este sentido, se sabe que las cucarachas son artrópodos que muestran fototaxismo negativo, esto quiere decir que la luz las ahuyenta y que no son muy tolerantes de los focos lumínicos, es por ello que siempre las visualizamos más que todo en horas nocturnas, momento en el que salen de sus madrigueras o escondites temporales para buscar alimento o pareja, también son muy poco atraídas por las temperaturas muy bajas, esto hace que su movilidad se vea drásticamente muy reducida, incluso pueden verse muy torpes cuando se someten a dichos cambios; sin embargo, esta condición no las elimina, sino que reduce la eficacia de ciertas funciones fisiológicas y esta se ve en la obligación de entrar en una fase de poca movilidad hasta que las condiciones sean las adecuadas para reponerse.
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generalmente, las cucarachas que más suelen causar temor en las personas son las de mediano y de gran tamaño, pero también hay otras especies que son mucho más pequeñas y que en ciertas ocasiones son las más ignoradas. Ahora bien, los ejemplares de menor tamaño son los que tienen mayor probabilidad de reproducirse en espacios antropogénicos, esto es debido a que su reducido tamaño les permite mantenerse fuera de la vista de las personas y a esto hay que añadirle la poca presencia de depredadores en los hogares del hombre; de esta manera, estos ejemplares logran aumentar en muy poco tiempo la cantidad de sus individuos en dichos espacios, volviéndose plagas que toman importancia en las horas nocturnas. Asimismo, cuando las cantidades de estas cucarachas son muy elevadas pueden surgir diversos problemas; el más común es la pérdida de alimentos que estén a la intemperie o mal sellados, ya que cualquier pequeño orificio en algún empaque puede convertirse en la puerta de entrada para estos pequeños blatodeos, siendo esta una de las ventajas que tienen en comparación de otras cucarachas de mayor tamaño, también está el factor de que dichos alimentos se pueden contaminar por los detritos que estos insectos van dejando a su paso, por lo que si no nos percatamos de la presencia de dichos hexápodos, podemos terminar padeciendo de algún problema de índole estomacal.
Además de lo anteriormente mencionado, otro serio problema que pueden generar las cucarachas de poco tamaño es que pueden entrar por orificios como los oídos y morir allí, esto provocaría infecciones de la cavidad auditiva y más problemas para nuestra salud. Este tipo de casos he visto que son más comunes de lo que se cree, hay personas que recomiendan mantener cubiertos nuestros oídos mientras se concilia el sueño, de manera que, evitemos este tipo de inconvenientes con cualquier tipo de artrópodos.
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Una de las familias ancladas a orden Blattodea que posee ejemplares de pequeños tamaños es la Ectobiidae, esta se compone de un estimado de 5 subfamilias y es una de las familias de cucarachas más numerosa que existe. De igual manera, casi todas las especies de dicho taxón prefieren mantenerse alejados de nuestros hogares, aun así, estas pueden adentrarse en búsqueda de algún refugio temporal, pero no suelen quedarse por el hecho de que prefieren el hábitat silvestre, ya que en su mayoría se alimentan de desechos orgánicos de origen vegetal que no encontrarían dentro de las paredes en donde hacemos vida. Sin embargo, pese a que en su mayoría prefieren áreas naturales, hay otro grupo de esta numerosa familia que ha encontrado el paraíso viviendo cerca del hombre; un ejemplo de esto podemos encontrarlo en la subfamilia Pseudophyllodromiinae, la cual alberga al género conocido a nivel científico como Supella. Este género es relativamente pequeño en temas numéricos, ya que tiene menos de 5 especies identificadas hasta la fecha, siendo algunas de estas las Supella supellectilium, Supella dimidiata y la Supella longipalpa, esta última es la más común o popular de este género y de las más problemáticas en lo que respecta a plagas.
En la fotografía se observa a un ejemplar macho de la especie Supella longipalpa, el tamaño de esta especie de cucaracha no supera el centímetro de longitud y es de las más habituales dentro de las viviendas.
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Por otro lado, la especie Supella longipalpa tiene una amplia distribución mundial; no obstante, sus poblaciones están mejor adaptadas para los climas tropicales, mostrando un mayor crecimiento poblacional en países cálidos, esta es una de las diferencias significativas en lo que respecta a la adaptación que tienen estos ejemplares cuando se comparan con otras especies plagas de mayor tamaño, como la Blattella germanica o la popular Periplaneta americana. El primer ejemplar del género Supella puede resistir con mayor eficiencia la ausencia de humedad, esto les permite poder mantener un buen número de individuos en zonas en donde el clima es muy cambiante, por ende, se podría decir que su capacidad para colonizar nuevos territorios es un poco superior al de gran parte de cucarachas. A su vez, esta especie es considerada como invasora en algunos países del viejo mundo, ya que la propagación de estas es relativamente fácil, pudiendo ser trasladadas por viajeros o por mercancías que se movilizan por medios terrestres, aéreos o marítimos.
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Estas pequeñas especies de blatodeos suelen ser llamados vulgarmente en muchos países como "chiripas" y, morfológicamente, son de las más vistosas o llamativas que existen. Sus cuerpos se dividen en los característicos segmentos o regiones de los miembros de la clase Insecta (cabeza, tórax y abdomen); asimismo, poseen una coloración predominante que puede tener variantes entre sus propios miembros, siendo estos colores el amarillo, rojizo, negro y marrón, aun así, el color más común en ejemplares adultos son tonalidades que van desde el amarillo con pinceladas rojizas. La cabeza es pequeña y posee mucha movilidad, dicha parte está equipada con un aparato bucal del tipo masticador que funge como hojilla con las que pueden cortar pequeños trozos de alimentos o materiales, además, poseen 2 largas antenas que les permiten captar las anomalías de su entorno, de manera que, estas cucarachas pueden desplazarse perfectamente en zonas en donde no exista ningún foco lumínico. En lo que respecta a sus ojos, estos son del tipo compuestos y se ubican a cada lado de la cabeza de forma vertical, una diferencia muy marcada cuando se compara su forma con la de otros insectos, por lo que se podría decir que esta inusual forma es del tipo reniforme y están adaptados para operar ante la ausencia de luz, recordando siempre que estos artrópodos poseen fototaxismo negativo (detestan la luz).
Las alas se ubican en la región torácica y se extienden por todo el dorso del abdomen, sirviendo el par anterior como protección, por esta razón es ligeramente más coriáceo que el par posterior; no obstante, pese a estar un poco más esclerotizado que el otro par de alas, este no llega a convertirse en hemiélitros. Las cucarachas en general, se suelen identificar más usando aspectos externos que son fácilmente visibles, entrando aquí la cabeza, pronoto, las patas (en su totalidad) y las alas, observándose en esta última el largo y la venación que presenta, esta puede notarse un poco en la imagen que se encuentra en el círculo azul. Al final del abdomen se observan 2 apéndices alargados que sobresalen, estos se denominan cercos y están presentes en ciertos insectos (imagen círculo amarillo), siendo las cucarachas uno de estos; estas alargadas partes tienen una utilidad sensorial en las cucarachas, también puede que sean vitales para el apareamiento, pero este punto no está confirmado.
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habitualmente, se tiende a pensar que estos pequeños ejemplares son las ninfas o crías de las cucarachas de mayor tamaño, pero como pueden ver se trata de ejemplares completamente distintos, solo que están emparentados. La especie Supella longipalpa tiene un rasgo que permite identificarla, este corresponde a 2 bandas blanquecinas o amarillas que tienen sobre sus alas, la primera parte justo al final de su pronoto, mientras que la segunda se ubica un poco más arriba de la región media de sus alas. En lo que respecta a las diferencias entre machos y hembras, en la fotografía se puede notar a una hembra a la izquierda y a un macho a la derecha, ambos son ejemplares adultos y presentan un dimorfismo sexual muy marcado, empezando por el hecho de que el cuerpo del macho es más alargado, mientras que el de la hembra es redondeado; pero la diferencia más prioritaria a nivel externo es la presencia de alas desarrolladas o largas en el macho, siendo este el que se alza en vuelo con mayor regularidad. Las alas en la hembra si están presentes pero son más cortas, incluso no llegan a superar la longitud de su cuerpo, por este motivo son consideradas braquípteras.
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Las hembras poco después de ser fecundadas por el macho, formaran una ooteca en la que introducirán aproximadamente 50 huevecillos, esta estructura sirve como cubierta protectora de los huevos ante daños externos y, generalmente, pueden emitir olores como herramienta para repeler a los depredadores. Esta ooteca suelen adherirla prácticamente a cualquier superficie, dentro de nuestros hogares hay una infinidad de lugares en donde pueden ubicarlas y se mantienen seguras. Ya una vez que nacen las ninfas mudaran de cutícula de manera periódica hasta que alcancen el máximo desarrollo, su color inicial es completamente blanquecino y el cuerpo es blando, esto es debido a que en dichas etapas poseen muy poca producción de quitina, pero a medida que trascurra el tiempo y realicen las respectivas mudas el exoesqueleto se irá endureciendo y van a adquirir el característico color de su especie.
En la fotografía se puede observar una ooteca de Supella longipalpa, esta estructura mide unos pocos milímetros y tiene una coloración rojiza, siendo muy similar al de otras cucarachas pero teniendo una diferencia de tamaño muy considerable.
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Probablemente, una de las cosas que más sorprende de este tipo de insectos es la capacidad para alimentarse de una gran variedad de cosas tanto de origen orgánico como inorgánico. Estas especies tienen mucha atracción hacia las harinas, pero ante la ausencia de esta pueden recurrir a alimentarse de cualquier otra cosa que se les antoje, incluso pueden devorar productos de higiene como el jabón, también restos de cabello, piel o papel, por este motivo su capacidad de supervivencia se encuentra a otro nivel. Además, a todo esto se le suma el hecho de que pueden pasar semanas sin comer o absorber fluidos, ya que aprovechan de una manera eficiente el poco líquido que puedan tener ciertos alimentos, cosa que otros seres vivos no pueden lograr; quizás su mayor falla venga a la hora de soportar estar sumergidas en agua, ya que aguantan muy pocos minutos a diferencia de otras cucarachas las cuales pueden llegar a estar más de 15 minutos bajo el agua sin problemas.
Todos estos aspectos hacen que las cucarachas sean completamente admiradas dentro de la ciencia, tienen una adaptabilidad realmente sorprendente para sobreponerse ante situaciones muy complicadas como lo sería la falta de alimento o la ausencia de agua. Por otro lado, todo esto también conlleva a que el control de estos invertebrados sea algo complicado, pues, como ya mencionó en un inicio, los productos químicos muchas veces no son factibles para el control, por lo que siempre resulta como mejor alternativa el emplear mezclas a base de harina con azúcar y algún insecticida en polvo, de esta mezcla se harán pequeñas pelotas y se repartirán por aquellos espacios en donde se sepa de la presencia de estos blatodeos, esto ayudará a mantener a sus poblaciones controladas, también resulta indispensable el mantener todos los rincones lo más limpios posibles, evitar dejar productos alimenticios mal sellados y mantener los restos de comida o desperdicios en recipientes sellados. Asimismo, existen muchos animales que contribuyen en esta labor del control poblacional de cucarachas pequeñas dentro de casa, siendo estos las arañas, reptiles y ciertos himenópteros como la llamada avispa bandera (Evania appendigaster), este es un depredador natural de cucarachas.
Este escrito se realizó con la finalidad de describir a un pequeño blatodeo de la familia Ectobiidae y el género Supella, siendo el ejemplar modelo la Supella longipalpa. Esta pequeña cucaracha es de las más populares dentro de los espacios modificados por el hombre, por lo que puede llegar a convertirse en un severo problema debido a que no tiene un hábito alimenticio muy definido, llegando a estropear artículos de primera necesidad y pudiendo ser vector de determinadas enfermedades al alimentarse de nuestros alimentos almacenados; sin embargo, estos invertebrados son la fuente de alimento principal de muchos organismos y son necesarios para el correcto funcionamiento de los ecosistemas terrestres, de manera que, el control de sus poblaciones es necesario debido al desequilibrio que existe por factores inherentes a nuestra especie, pero un extermino total de estos blatodeos supondría un problema mucho mayor para los sistemas naturales.
Todas las fotografías compartidas en este post pertenecen al autor @abneagro. Las fotos fueron realizadas con un dispositivo móvil Redmi 8A y se editaron con a aplicación Canva.
Referencias e información importante:
Las cucarachas, monarcas del planeta
No me recuerdo a veer esta cucaracha amarilla!! jejejeje muchas gracias por traer informaciones sobre este insecto!
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Son muy comunes, pero son más activas durante las horas nocturnas. Muchas gracias por el apoyo!
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