Había una vez una escuela secundaria abandonada en el corazón del pueblo. Durante el día, era simplemente un edificio deteriorado y desolado, pero cuando caía la noche, sus paredes crujían con secretos oscuros y siniestros.
Elizabetha, una valiente exploradora, decidió adentrarse en aquel lugar maldito. Armada con una linterna y su curiosidad, se aventuró en las sombras de la escuela.
A medida que recorría los pasillos desiertos, Elizabetha comenzó a escuchar un susurro suave y escalofriante. Parecía que las voces del pasado resonaban en cada rincón. El eco de las risas de los estudiantes y los pasos de los profesores llenaban su mente, pero no había nadie a su alrededor.
Cuando Eliza llegó al aula de ciencias, se encontró con un viejo libro cubierto de polvo en el escritorio del profesor. Al abrirlo, descubrió que las páginas estaban llenas de fórmulas extrañas y dibujos inquietantes.
De repente, las luces parpadearon y se apagaron por completo. La oscuridad la envolvió, y Eliza sintió una presencia maligna acechándola. Los pasos arrastrados de algo desconocido se acercaban cada vez más.
Sin pensarlo dos veces, Eliza corrió hacia la salida. Los pasillos parecían interminables mientras la persiguen sombras amenazadoras. Finalmente, logró escapar de aquel lugar embrujado y se encontró en el exterior, respirando con alivio.
Mientras se alejaba de la escuela, Eliza no podía evitar sentir que algo malévolo la observaba desde las sombras. Se prometió a sí misma nunca volver a acercarse a ese lugar maldito. Pero el susurro de la oscuridad seguiría resonando en su mente, recordándole que el mal siempre acecha en los lugares abandonados.
¡Ten cuidado la próxima vez que te encuentres cerca de una escuela abandonada!
Fin del relato
Once upon a time, there was an abandoned high school in the heart of the town. During the day, it was simply a deteriorated and desolate building, but when night fell, its walls echoed with dark and sinister secrets.
Elizabetha, a brave explorer, decided to venture into that cursed place. Armed with a flashlight and her curiosity, she ventured into the shadows of the school.
As she walked through the deserted hallways, Elizabetha began to hear a soft and chilling whisper. It seemed as if the voices of the past echoed in every corner. The echoes of students' laughter and teachers' footsteps filled her mind, but there was no one around.
When Elizabetha reached the science classroom, she came across an old dusty book on the teacher's desk. Upon opening it, she discovered that the pages were filled with strange formulas and unsettling drawings.
Suddenly, the lights flickered and went out completely. Darkness enveloped her, and Eliza felt an evil presence lurking. The shuffling steps of something unknown drew closer.
Without thinking twice, Eliza ran towards the exit. The hallways seemed endless as threatening shadows chased her. Finally, she managed to escape from that haunted place and found herself outside, breathing a sigh of relief.
As she walked away from the school, Elizabetha couldn't help but feel that something malevolent was watching her from the shadows. She promised herself never to go near that cursed place again. But the whisper of darkness would continue to resonate in her mind, reminding her that evil always lurks in abandoned places.
Be careful next time you find yourself near an abandoned school!
Da mucho miedo entrar a sitios abandonados, se siente un ambiente pesado y lleno de tensión. Las energías negativas abundan en sitios donde gente ha muerto en extrañas circunstancias. Muy interesante tu historia.
Gracias por compartir tu historia escalofriante.👻
Un excelente fin de semana de escalofríos.