Analizando el mundo organizacional bajo una estructura de humanidad, como si se tratara de un país, dentro de sus características funcionales, estructurales e incluso comportamiento.
Fuente de Imagen
Bien es cierto, que un país debe estar delimitado geográficamente, es decir, localización a través de coordenadas y espacios entre fronteras. Igualmente, toda organización o empresa parte de una idea y se va consolidando inicialmente la ubicación física o virtual.
Fuente de Imagen
Fuente de Imagen
Continuando con la comparación, ya teniendo la ubicación del país en el globo terráqueo, así llegamos fácilmente a la empresa utilizando el GPS o como se usa ahora por medio de coordenadas para referirse al @ en las redes sociales, y ya teniendo la localización toca llenar ese espacio (físico o virtual), ¿con qué? Con muebles…¡Pues, no! ¿Cómo está habitado un país?
Fuente de Imagen
Fuente de Imagen
Con ciudadanos, ¿cierto?, en el caso de las empresas, ellas cuentan con talento o capital humano, término utilizado para definir al trabajador, empleado, colaborador u obrero. TALENTO refiere a la aptitud que aflora al momento de ejecutar las tareas correspondientes al cargo que ocupa y con respecto a CAPITAL se le califica por ser el activo o mayor inversión que posee dicha empresa, es decir, valorar el talento con que cuentan los trabajadores cualificados.
Y ahora, ¿qué hace un país con sus ciudadanos? ¿Y una empresa con su talento o capital humano? GESTIONARLO…. ¿Y cómo?
Un país se gestiona por medio de su presidente y gabinete ministerial, pero en las empresas se logra a través de su directiva y gerentes o supervisores.
Pero les cuento que la gestión hay que organizarla, y la mejor manera es diseñando un organigrama (cadena de mando o línea jerárquica).
Asimismo, como el presidente está ubicado en la cima acorde a su poder de decisión. Obviamente, el director como mayoritario accionista le corresponde la mayor jerarquía en la empresa. Pero como el presidente le toca delegar funciones endosando responsabilidades a sus ministros. Igualmente, lo hace el directivo en los gerentes o supervisores y sigue bajando la línea de mando a sus trabajadores, mientras que en el país llega hasta los ciudadanos.
¿Es propia la comparación? Sigo pensando que sí... ¿Ustedes que opinan?