Hola, muy buenas noches para todos. Hoy quiero agradecer la oportunidad de escribir a los amigos de Holos&Lotus (@holos-lotus), al proponer este concurso en la época más emotiva del año porque interroga sobre nuestros propósitos, deseos, sueños y sobre todo, nos regala un motivo más para pensar y estar en familia.
Por otra parte, me animé al leer la carta que escribió mi amiga @charjaim para este concurso, realmente fue lo que inspiró esta participación.
«Tu mundo es de la medida de tus sueños ¡Sueña grande y hazlo inmenso!»
Cristina Gutiérrez, ¨La Granja¨
Ya faltan pocas semanas para la llegada de la navidad, es lo que inicia el tiempo de Adviento. Su inicio es el domingo más cercano al 30 de noviembre y finaliza el 24 de diciembre con el nacimiento del niño Jesús.
La corona de adviento encuentra sus raíces en las costumbres pre-cristianas de los germanos (Alemania). Durante el frío y la oscuridad de diciembre, colectaban coronas de ramas verdes y encendían fuegos como señal de esperanza en la venida de la primavera.
La Corona de Adviento
Son cuatro las velas que adornan esta corona; cada país y en cada tradición se utilizan de diferentes colores, así que tomé los de mi comunidad: violeta, verde, rojo y blanco, y a partir de ellos desarrollé mi entrada para este concurso.
Cuéntanos ¿Cuál sería tu deseo más importante para esta navidad y por qué?
La corona de adviento simboliza un período de renacimiento espiritual, paz y reconciliación ¿qué mayor motivo podría tener para volcar la intimidad de mis deseos en ella?
Mi primer deseo es de color violeta: cuidar la fe.
Es preciso revisar cuidadosamente nuestra vida espiritual, nutrir este propósito es inmanente a la condición humana, porque el hombre tiende a descuidar su mundo interior por vivir experiencias ajenas, emociones enmascaradas cual libreto para sobrellevar el pesado calvario de compromisos sociales que lo deshereden de su identidad.
Es por eso que practicar a diario el desapego a los bienes materiales; profundizar en el sosiego de la soledad, el desprendimiento, la esperanza y, sobre todo, ahondar en nuestro mundo interior, es fundamental para darnos la oportunidad de volver a ser humanos.
Mi segundo deseo es de color verde: recuperar nuestra fertilidad y la capacidad para ser fértiles.
Pensar con abundancia, conectados al don divino que tiene la naturaleza de reproducirse, de expandirse noblemente sobre la vida de todos los seres humanos, es sinónimo de desarrollo. Así mismo, cuidar nuestro cuerpo y sincronizarnos con los ciclos de la naturaleza como una reacción sináptica de lo que realmente somos; uno solo con el universo, con el poder la creación.
La fertilidad es un símbolo que guarda relación con nuestras acciones sobre lo que nos rodea, con las personas, con los animales, con la naturaleza, el cuidar las cosas que poseemos y darles el mejor uso, incluyendo obsequiarlas a quienes más las necesita.
Así, ser humanos fértiles para parirnos cada amanecer al don divino que es la vida. Agradecer.
Mi tercer deseo es de color rojo: formar parte de algo superior a nosotros.
Somos seres diminutos en un vasto universo y aunque poseemos un poder que puede ser infinito, no olvidemos que viene de algo superior que nos concede la gracia y el libre albedrío para decidir cómo proyectarlo; ese poder es la bondad, es lo que nos hace grandes, supremos, en la escalada del crecimiento humano.
Por lo tanto, es necesario trascender el ego y legitimar el regreso a nuestro fundamento, creando cada día motivos para que la vida nos tome en cuenta.
Mi cuarto deseo es de color blanco: mantén puro tu espíritu, siempre puedes elegir hacer lo correcto.
No podemos olvidar el poder que tenemos para elegir, todos tenemos esa gran potestad. En este sentido, la Navidad es tiempo para reflexionar sobre nuestras acciones y sobre la intención de cada una de ellas. Si verdaderamente somos conscientes de que estamos conectados con el propósito y en don divino de nuestro creador, debemos tener presente cultivar el obrar bien.
Señálate primero, salva la pureza de tu espíritu. Busca tu verdad. No lances la primera piedra.
Estos son mi más profundos deseos en este tiempo de adviento, cruzada de encuentros y desencuentros, himno a la imperfección del ser humano al buscarse y buscar motivos para continuar creciendo y disfrutar en paz de esta bendita vida, regalo de Dios.
Gracias. Si quieres dejar un comentario, con gusto será bienvenido.
Invito a mi amiga, @lilianajimenez, a este hermoso concurso. Aquí dejo el enlace Espero leerte.
Hasta una nueva oportunidad y gracias, nuevamente a @holos-lotus.
@holoslotus
Y gracias a ustedes. Realmente lo disfruté muchísimo.
@tipu curate
Upvoted 👌 (Mana: 75/95) Liquid rewards.
Muy hermosa participación que toca lo más profundo de nosotros mismos. Tanto que aprender aún. Saludos, amiga.
@charjaim
Gracias
Me gustó tu publicación, la forma cómo desarrollaste cada deseo vinculándolo a un color. Sin duda, no hay nada mejor que ser auténticos, al dar lo mejor de nosotros sabremos quiénes nos demuestran su cariño sincero. Sentirnos libres al tener nuestra conciencia limpia, pues hacer el bien es una cuestión de elección, tal como lo mencionas. Estar en paz con nosotros permitirá que nuestra energía fluya hacia el universo en forma de abundancia y prosperidad. Fue grato leerte, suerte en el concurso.
@ramisey
Gracias, muy amable tu comentario.
¡Qué bueno que te haya gustado!