Todo sube de precio en Venezuela, la inflación es galopante. Lo que te cuesta 500 BS, en la mañana, a las dos horas tiene un costo de BS. 800, y de esa espiral inflacionaria no se escapa el papel higiénico, ese mismo que incrementará su demanda por parte de los "patriotas" martirizantes de nuestra sufrida Venezuela cuando el pueblo decida tomar el destino del país en sus manos.
En su reaparición viene con un precio equivalente de Bs. 600 BS, papel moneda que vale menos que el propio papel higiénico, y no se le ocurra agregarle aquellos tres ceros que desaparecieron por voluntad del finado "eterno" porque el cálculo es de infarto. Pertinente es preguntarse ¿Será que para eso quedó nuestra golpeada moneda? Para desempeñar la limpieza de los traseros del venezolano, aunque considerando la escasez de comida que existe hace ya largo tiempo, no es mucho lo que hay que limpiar.
Un simple cálculo aritmético nos indica que para realizar estos indispensables menesteres es mejor elegir un billete de baja denominación que tendrá los mismos efectos que los de alta. Ante esta nueva realidad cualquier trozo de papel incrementará su valor. No se salvara nada, los billetes, el de envolver los regalos, borradores, tesis de grados que en un régimen que odia lo académico ese es su destino, almanaques viejos, bolsas de papel, periódicos, revistas, etc.
Ya me imagino a los Bachaqueros sacándole provecho a esta nueva situación, y hasta algunos lo reciclarán lavándolos y promocionándolos, con frases como: "Suavizados con tecnología de punta". De ser este el destino de nuestros billetes solo vale exclamar...triste "papel" el que tiene que realizar nuestro "papel moneda" si le toca realizar el del "papel tualet" mientras nosotros hacemos el "papel de pendejos". Todo quedara entre "papeles"