Me pongo a pensar y me pregunto ¿por que muchas veces la vida se nos complica tanto?, al punto de distanciarnos de todas las personas con las que compartimos momentos buenos y no tan bueno alguna vez en nuestra vida.
Resulta que a medida que pasa el tiempo, nuestras vidas toman rumbos distintos. Muchas veces nos enfocamos en trabajar y trabajar hasta convertirnos en esclavos de una rutina laboral y dándole mas importancia a un empleo, que a todo lo demás que nos rodea. Pero no nos damos cuenta el grandisimo error que estamos cometiendo.
¿saben por qué?
porque mientras nos encontramos metidos de cabeza dentro de una empresa haciendo lo que al patrono se le ocurra y trabajando más y más diariamente para poder obtener un mayor ingreso económico, creyendo que con eso nos vamos a volver rico de la noche a la mañana, pero en realidad nos estamos perdiendo de las verdaderas riquezas.
Tal vez se preguntaran ¿Cuales?
Bueno resulta que de esas otras riquezas que muchas veces perdemos, no se tratan de algunas otras oportunidades de trabajo con mejor sueldo. ¡Nooooo sres.! no me refiero a eso. Me refiero a los momentos que se pierden de compartir con la familia y con los amigos. Ciertamente para eso a veces y solo a veces el dinero es un tanto necesario, más no imprescindible. Pero tenemos que tener claros que el tiempo perdido no se recupera.
Yo aprendí eso de mala manera y de verdad me arrepiento porque extraño muchas cosas de antes que ya deje de hacer. Por ejemplo, extraño aquellos momentos que compartía junto a grandes amigos, extraño entonar las melodías de cualquier canción con los amigos en cualquier lugar de la universidad y sobre todo extraño los momentos es que la soledad estaba distante de mi.
Pero a final de cuenta pensando ando y me pregunto. Esos sacrificios ¿tienen algún fruto?
Bueno la respuesta a esta pregunta solo el tiempo la dirá, porque de verdad ahorita no se si la pueda contestar.
C. Betancourt
Venezuela