lectura: Jeremías 17:1-18
''Bendito el varón que confía en jehová...''v.7
Escuche a una mujer que decía: ''voy a abortar a mi hijo, porque no quiero que venga a este mundo a sufrir. Pero, ¿es la vida lo que realmente nos hace sufrir ? no es la vida en si, son nuestras expectativas. los que nos daña son nuestros pensamientos y emociones con respecto c cómo debería ser la vida. si sufres por que la vida es cruel, es por que tienes un concepto equivocado de lo que realmente es. crees que en la vida todo debería ser felicidad. pero la vida es como un paquete completo, hay amor, muerte, momentos inolvidables y fracasos como también angustias y dolores, lo que se debe tener en claro es que debemos aceptar y adaptarnos a esta realidad.
Porque cuando nos nos enfrentamos a los desafíos, nos corresponde aprender a desarrollar las capacidades que tenemos, ya que las circunstancia hacen que ellas despierten para poder salir adelante. Por ejemplo, cuando sufrimos la perdida de un ser querido, es la oportunidad para replantearnos que la vida es corta nos lleva a considerar cuando valoramos a nuestras semejantes. Anclar el corazón dentro del ruido cotidiano acerca de la vida que Dios me da, dándome un breve espacio para reflexionar acercas de mis desafíos actuales y replantear nuevas metas, si ha sido la vida invaluable para mi. Todos somos el resultado de nuestras reacciones antes los retos. Aceptamos la vida tal como es, como humildad, no como el fundamento para lamentarse, sino como un desafió para construir. Las mejores oportunidades de nuestra vida vienen disfrazadas de problemas. no importa como ni cuales sean, siempre existe una solución.