¡Bajo el signo de Cáncer!

in #mspsteem6 years ago (edited)
Dedicado a las personas que en cualquier momento de la vida,
experimentan situaciones adversas, y las superan.

23/10/2018

Fuente: Pixabay
Imagen modificada por @jessfrendcor

     No es esta la primera ni será la última vez para referirme al tema que en esta oportunidad abordaré. Lo seguiré haciendo mientras tenga conocimientos sobre personas requeridas de ayuda, apoyo moral, solidaridad, ante las circunstancias adversas que les aquejan, afectando a nivel mental, corporal y espiritual.

No se trata del signo zodiacal "Cáncer", sino de la enfermedad degenerativa causante de tantos sinsabores a nivel local, regional, nacional e internacional. Me basaré en mi experiencia por tener conocimiento de causa, siendo el objetivo dar testimonio y alentar a pacientes oncológicos para que sigan adelante, aferrados a la vida.

¡Un calvario, con una cruz demasiado grande!

Definitivamente, no es fácil asumir y aceptar ese momento cuando el especialista oncológico te dice: ¡Tienes cáncer! Lo primero que se viene a la mente es: ¡Me voy a morir! Allí comienza un calvario con una cruz muy grande, a cuestas. Aparecen la rabia, inconformidad, tristeza, la desesperanza. El "mundo se pone chiquitico". No sabes qué pensar, decir, hacer. Todo es confuso, las dudas más la incertidumbre invaden cuerpo, mente, alma. Quieres llorar, gritar, correr, desaparecer, huir de esa cruel enfermedad.

En lo particular, llegué a pensar en el suicidio, intentándolo pero de manera fallida, siendo detenido por una persona en la hora crucial. Confieso que asumí esa actitud para liberarme del dolor físico, desgaste mental producido por la enfermedad, y para desligar a mi familia, a mis amigos del sufrimiento, aparte de los gastos contraídos para controlar o erradicar mi padencia. Si fui un cobarde o valiente, en realidad no lo sé, solo quería salir de aquella situación tan deprimente. Siendo honesto, debo decir: ¡Es terrible ser paciente oncológico. El cáncer es un enemigo difícil!

¡La espiritualidad: Apoyo incondicional!

Los días subsiguientes al diagnóstico, son duros, interminables, cuasi eternos. Sin embargo, allí al lado, muy cerca se encuentra la familia y amigos. También los especialistas médicos y el personal de enfermería, caballitos de batallas todos, coadyuvantes en la situación que a millones de personas, como un familiar o amigo suyo, o incluso a usted que me lee, nos afectan totalmente (fue mi caso). En dicho contexto, no pude olvidar la presencia de Dios en sus Tres Divinas Personas, en María de Nazareth, porque creo y confío en éstos como dadores de vida.

En ese momento comprendí que no estaba solo. Tenía alrededor personas valiosas y mis creencias eran fuertes, muy poderosas. Aunque tenía 50% de probabilidades de vivir, otro 50% para morir, me armé de valor, dejando todo pensamiento o sensación negativa fuera de mi alcance. El personal médico me recomendó no pensar en la enfermedad, bendecir los medicamentos y que hiciera lo más agradable para mí, mientras recibía los ciclos de quimioterapia.

Escribir y leer: La mejor terapia

Obedeciendo las indicaciones de los galenos comencé a escribir en un blog de internet (haciendo lo que más me agrada = escribir/leer); a la par, comenzó mi batalla contra el cáncer: Las quimioterapias.

Escribir lo que pensaba y sentía, leer lo que otros pensaban, sentían, fue una terapia en positivo. Me ayudó a despejar la mente, sanar el corazón, liberar mi espíritu e iluminar el alma. Fue un reencuentro conmigo mismo. Escribiendo y leyendo, distancié las debilidades o amenazas, le dije adiós a todo lo negativo, me despedí de la depresión y continúe dando pasos firmes hacia mi recuperación.

¡En la sobrevivencia!

Once (11) años después, ahora como sobreviviente del cáncer -repito- no fue fácil, pero pude entender que manteniendo una actitud negativa, la enfermedad iba a avanzar indeteniblemente. Considero que fue determinante una mentalidad positiva, aceptar mi realidad, mi verdad, comprometiéndome a sanar con la ayuda de mi familia, amigos, especialistas médicos, personal de enfermería, la lectura, escritura, aunado a la Divina Providencia, porque nunca me abandonaron.

Pude superar un TU grado III, con 80% de metástasis que comprometían, la vena cava inferior, un riñón y un pulmón (según términos médicos o clínicos). Luché sin tregua, soportando los rigores de la quimioterapia, que son quizá, peores que la enfermedad, por lo menos desde mi experiencia. No me rendí ni por un segundo, después de aquel intento por marcharme a otro plano existencial, justo cuando mi actitud personal cambió; ahora me ocupo de dar testimonio, apoyando, ayudando a quienes como yo, saborean ese trago amargo con el cáncer.

¡REFLEXIÓN!

A pesar de las dificultades, de los obstáculos y limitaciones en la vida, tenemos con el día a día, nuevas oportunidades para comenzar o recomenzar, con estrategias, en conjunción con herramientas necesarias para avanzar y progresar. No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista -como reza el proverbio popular- solo es cuestión de voluntad, tener fe, esperanza y creer en el amor universal infinito e indestructible.

El cáncer detectado a tiempo, tiene altas probabilidades de ser curado en un 100%. Pero es necesario acudir a los especialistas médicos, para que a través de estudios clínicos determinen la localización, tamaño, tipo, y otros indicadores de la enfermedad. Las ciencias médicas, en conjunción con los especialistas tanto en medicina (valga lo redundante) como el personal de enfermería (ente otros), son aliados perfectos, en la lucha contra el cáncer. Propóntelo como paciente oncológico (si fuera el caso); trazarte un plan de sobrevivencia, efectivo.

La familia, los amigos, las mascotas, entre un sinfín de animados e inanimados, son motivos o razones suficientes para aferrarse a la vida, para luchar contra el cáncer y cualquier otra circunstancia adversa. El Poder Creador, la espiritualidad, de igual modo son factores constituyentes del proceso de sanación. Al igual que la lectura o la escritura, como lo descubrí y supe en aquella etapa de mi vida, recordada como un gran aprendizaje.

Mi solidaridad para con las personas que han fallecido siendo sujetos afectados por el cáncer, así mismo, para sus familiares y amigos. Mi empatía, con quienes en la actualidad luchan en contra de esa enfermedad. ¡Fuerza, mucha fuerza! En paralelo, el llamado es a todos, pro salud, para que no abusen de lo considerado dañino para la mente y cuerpo. Finalmente, espero pues, la experiencia explícita, así como el testimonio tácito, llegue a donde deba llegar, en armonía para todo el mundo y de manera perfecta.

¡Te doy mi mano, en señal de apoyo!

Fuente: Pixabay

"Si alguien busca la salud, pregúntale si está dispuesto a evitar en el futuro las causas de la enfermedad; en caso contrario, abstente de ayudarle!

(Sócrates)

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Excelente publicación amigo, y muy cierto, lo que dices, he visto personas caer y otras muchas aferrarse a la vida.

Así es amigo mío. Tristemente también he visto a otros partir, al no poder superar la enfermedad. En la mayoría de los casos es porque estaba muy avanzado el caso o el tipo de cáncer que padecieron fue muy agresivo. En realidad es una experiencia fuerte, y quienes sobrevivimos creo que tenemos el deber de compartir lo que vivimos en esos momentos de crudeza, como una forma de dar apoyo, para ayudar y orientar. Gracias por tu comentario y el voto del trail. Saludos...

El Cancer, ataca desde el cuerpo hasta el alma. Se por amigos cercanos lo dificil que se vuelve tener la mente puesta en esta enfermedad, en la familia, en el día a día y más aun en pensar solo en el mañana. No es facil, pero con el apoyo necesario pueden tratar de combatirla con más ahinco. Eres una voz de esperanza que da motivos de lucha a muchos que pasan por esta grave enfermedad y mentalizar un lucha larga pero con esperanzas. Gracias por ser portavoz de esperanzas y un sobreviviente, porque gente como tú es lo que este mundo necesita conservar. Un saludo mi estimado y espero seguir leyendo estas historias que llenan de vida y lucha a miles...

Así es, mi buen amigo. Es una enfermedad que poco a poco va consumiendo, mente, alma, corazón, espíritu y cuerpo, pero hay que afrontarla con más positivismo que con negatividad, porque lo segundo atrae lo malo, pero lo primero, nos pone como en el lobby de la fe y la esperanza. Desde que sobreviví, doy testimonio en procura de ayudar y orientar a otras personas, aunque cada caso es diferente, por muchos factores. En la actualidad, con la situación país, la situación es compleja, pero igual el deber ser es aferrarse a la vida y luchar con fuerzas. Saludos y gracias por el comentario.

Saludos, es una dura enfermedad que ataca fuertemente el cuerpo y el alma de la persona. El cual deben ser fuerte y tener las ganas de vivir y mucha fe en Dios que todo lo puede con el apoyo de la familia y los amigos.

Eso es correcto amigo, es una enfermedad despiadada que poco a poco va consumiendo a las personas que la padecen. Para mí fue un momento de la vida muy fuerte, pero me propuse luchar contra viento y marea para superarlo, y así fue, con la ayuda del que todo lo puede, las ciencias médicas, mi familia y amigos. Gracias por el comentario. Saludos...