Antes de empezar quiero dar las gracias a @steemitficcion por esta iniciativa. A @elguille por incitar mi inclusión y a @tanusk por retarme.
Aquí tenéis los anteriores capítulos de esta saga. Leedlos antes de leer el mío.
0.- Presentación del reto "Mundos posibles".
1.- Texto del Nivel 1 @Valki
2.- Texto del Nivel 2 @poesiaempirica
3.- Texto del Nivel 3 @zeleiracordero
4.- Texto del Nivel 4 @Elguille
5.- Texto del Nivel 5 @tanusk
De todos modos quisiera hacer una recapitulación de la historia, como homenaje a mis predecesores y como preámbulo/resumen a mi texto:
El gran @valki empieza potente con una narración de realismo sucio transespacial, sin concesiones, con mucho humor y planteando muy diferentes líneas argumentales en torno a club de alterne. Un planteamiento ambiciosamente tarantiniano: Ydregaf y Mojiglif todo el rato discutiendo por donde aparcar la nave. La madura y hastiada Marlene echando el ojo a la fauna de su local. El padre Damián, La Rusa, Yubeilis, la ausente Maribel y el mastín Rambo. Tito y Nalita están allí de tapadillo, fuera de lugar. Roman Belcebú da un salto interdimensional escapando del acecho de los arcángeles para materializarse en el servicio de caballeros del lupanar. Y por último los ácaros Fred y Tomás, ebrios de sed de venganza contra los humanos, pero que deben realizar una dura escalada de 8 horas para saltar desde la barra e implosionar su bomba terrorista.
Luego @poesiaempirica empieza a entremezclar las planteadas tramas del local. Marlene echa el ojo al ángel y enseguida detecta su otredad. No son aún las doce pero solo quedan en el puticlub el misterioso hombre, la parejita y una sombra en el rincón. Una sombra que va cubriéndolo todo de tensión hasta que ataca.
Seguidamente @zeleiracordero cambia el punto de vista y nos cuenta otra perspectiva bien distinta. El minutero dejaba gotear el tiempo. Zadkiel actúa ante el demonio. Algo sale mal, la esfera violeta no se comporta con precisión debido al alcohol. Todo el burdel salta hacia el Otro lado de la pared de Pink Floyd.
Con @elguille vuelve el humor. Los terroristas plantígrados se han bebido una gota de cerveza y su ansia de venganza titubea beoda. Ante el desastre que se presenta Belcebú salta de nuevo a otra dimensión llevándose con él los espíritus de Nalita y Zadkiel.
Y finalmente @tanusk nos regala una profundización de la persona de Nala. Su conflicto, su pasado, sus pesadillas y su definición. Zadkiel y Belcebú luchan por su alma.
Hasta aquí la recapitulación de esta divertida y girosa trama compartida. Llega la traca final.
Las tres conciencias flotan perennes en el continuum. Nalita rememora su vida entera. Diecisiete años saben a un instante. Zadkiel y Belcebú discuten y le susurran pero son solo ecos de estrellas. Nalita quiere descender. Aún queda tanto por probar…
Las luces de neón titilan en el club de alterne. Tito recupera la conciencia. ¿Qué hace allí? Tarda unos segundos en recordar. Dónde está Nalita. Está solo. No. Una mujer intenta levantarse del suelo. Tito se acerca a interesarse.
—¿Qué ha pasado?—pregunta desconcertada Marlene.
—No, no lo sé. Nalita ha desaparecido. Qué voy a hacer.
Marlene se incorpora ayudada por Tito. Se miran a los ojos. Ambos medio sonríen. El instante se rompe con una vibración que retumba todo el club. De la nada aparece el batallón de arcángeles. Rebuscan en cada rincón en busca de Belcebú. No pierden tiempo en interesarse por Marlene y Tito. Abren la puerta del trastero. Tampoco está allí. Desaparecen tan rápido como han aparecido. Marlene y Tito ríen ahora ante lo absurdo de la escena que acaban de presenciar. Se les acerca Rambo y ambos acarician cariñosamente al perro. Empiezan a conversar.
Nalita desciende. Desea escapar de los dos pesados que le susurran. No sabe dónde ir. No hay Dónde al que ir. Intenta recordar su cuerpo. Sus orejas. Escucha. Escucha los susurros de Zadkiel y Belcebú pero por debajo suena también una melodía. Muy bajito. Se concentra en la canción. Desciende por la escala de al menos 62 dimensiones sin perder la pista de la música. Recupera ya algo la vista. Ve un tímido amanecer sobre una ciudad. Es la suya. Desciende aún más. Ve el club, a Tito. Está conversando cariñosamente con una mujer madura. Se alegra. Nalita intenta encontrar su cuerpo. No está. Se eleva de nuevo un poco. Contempla el club desde fuera. También una extraña nave espacial anaranjada que ha descendido del cielo y recarga su energía. Dos seres semimateriales la comandan. Parecen nubes de esponja o algodón. Mojiglif detecta la presencia de Nalita.
—¿Quién eres?
—Nala. He perdido mi cuerpo. Soy humana. De este mismo planeta. Quiero recuperar mi cuerpo.
—No hables con ella, ¿No ves que nos estamos saltando todos los protocolos habidos y por haber? Podríamos meternos en un lío gordo.— Mojiglif hace caso omiso de la perorata de Ydregaf. Habla con Nala. Escanea su espíritu, sus recuerdos y su imaginación mientras suena “Hey you,out there on the road, always doing what you´re told. Can´t you help me?“ Ve unos edificios alineados a lo largo de una cuesta abrupta, Nalita asciende por el estrecho hueco perseguida por los Arcontes Tutelares de Mojiglif. Mogjiglif atrapa ese recuerdo y se desplaza hacia el materializador al otro lado de la nave.
—¿Pero qué vas a hacer, loco? No podemos quedarnos aquí mucho tiempo. Está amaneciendo y nos van a detectar. Necesitas mucha energía para… para…
Mojiglif sigue haciendo caso omiso de su compañero de viaje. Enciende el materializador y pide a Nala que concentre su conciencia en el positrón bránico violeta. Poco a poco Nala se materializa junto al positrón mientras el sol, fuera de la nave, se alza en el horizonte. Nala llora de alegría palpándose su cintura y los pómulos de su cara. Quisiera abrazar a aquellos seres esponjosos. Mojiglif asiente complacido. Ydregaf sigue refunfuñando, preocupado por la salida del sol.
—Somos viajeros de las mil galaxias. Transportamos cosas y nos encomiendan misiones continuamente, por todo el cuadrante X8 del Universo. ¿Quisieras acompañarnos en nuestras aventuras?—Pregunta Mojiglif. Nala asiente. Ydregaf desenchufa el energizador. No han conseguido recargar la nave del todo. Quizás tengan que descender a otro planeta en breve. Refunfuña.
Mientras, a ras de suelo y dentro del local, Rambo chupa un charquito de cerveza al pie de la barra. El mastín bufa complacido ante el ligero sabor tardígrado de la bebida. Marlene y Tito le conminan a que les sigan. Salen afuera. Marlene cierra la puerta del local. Se van juntos a casa. La mañana es espléndida. Al cielo se alza una extraña nave espacial en busca de aventuras. El padre Damián la contempla por una ventana de la habitación de la complaciente y agresiva Maribel. El anciano deduce que el placer le está haciendo delirar.
La historia completa me gustaría titularla “Nala”. ¿Qué os parece?
Fotos: PIXABAY Y Colin Andrews web
Texto propiedad de @chejonte
El talento de @chejonte es de origen natural, pero si a eso le sumas el trabajo y el orden, el resultado esta en otro nivel.
Se agradece el preámbulo, no solo por la ayuda al lector que supone, sino también por lo que tiene de elogio a los participantes anteriores en este hilo; Claro que se trata de una droga tremendamente adictiva que podría dejarnos colgados en una existencia exclusiva del ego. Aun así ¡profundamente agradecido por ese esfuerzo suplementario!.
Desde donde recoge el guante del reto, no puede empezar el relato de otra forma que no sea el de la intimidad del pensamiento y las sensaciones (o falta de ellas). Pero el relato pronto tomará unas direcciones que nos van a sorprender. Y la sorpresa viene por que hace algo que yo diría que aun nadie se había atrevido a plantear.
Lo resumiré así; en la historia inicial se presentan personajes, únicos o en pareja, algunos ya se predisponen a tener una interacción natural (los clientes y trabajadores del puticlub) otros son tan dispares que pueden llevar la historia a cualquier remoto lugar de la imaginación. Pero @chejonte no se conforma con aceptar la física de este escenario y decide hacer lo impensable, ¡romper los átomos!
Lo hace por una de las partes más impensables pues parecía de las más solidas; la relación Tito Nalita. Pero si podríamos haber esperado una ruptura dramática no imaginamos jamas una ruptura tan simple y esperanzadora. ¿Tito busca una relación que funcione como todo en su vida, es decir, de una forma sencilla para él? quizás por eso prefiere que las decisiones en la relación las tome la otra parte y eso lo consigue con alguien con más experiencia que Nalita. ¿Y Nalita? aquí está todo más claro, Nalita no fue al puticlub a por sexo, fue a por aventura, esa es su personalidad y cuando se le ofrecen aventuras universales, el sexo entre humanos ya no le da ningún aliciente.
@chejonte esta avezado en el uso de palabras y frases para crear entornos sensacionales (entiéndase como llenos de sensaciones) y esto es lo que hace con su relato. Nos subimos a su buque intimista y cuando esperamos que navegue hacia el desastre, la tensión, la ironía o a saber que otra modalidad prohibida por el políticamente correcto, lo que hace es llevarnos hacia el optimismo para acabar el relato con una sonrisa y una sensación en el pecho que reconocemos como alegría.
¡Felicidades por este relato que se podría encuadrar en el movimiento del romanticismo de los S. XVII-XIX y por la aportación tan interesante al reto!
Lo has captado muy bien, con tremenda agudeza. No queda mucho más por añadir. Felicidades a ti por regalarnos un universo con el que jugar y ejercitarnos. Y no te creas que no me he quedado pensando cómo podría evolucionar la relación futura entre Marlene y Tito, o qué diálogos podrían mantener en el limbo Zadkiel y Belcebú.
Genial! Me ha gustado mucho la recapitulación que has hecho, ayuda a centrarse y prepararse para ver cómo vas cerrando todos los hilos.
Jejehe, me gusta lo natural que suena todo, y la escalada de Nalita a vivir sus aventuras fuera del dilema vital de tantas chicas de su edad...
Genial! Se lee muy natural. De veras!
Un saludo!
Gracias @tanusk La recapitulación la empecé como un ejercicio para mi mismo, de ordenación de la historia. Luego me dije ¿Por qué no la pongo también como preámbulo?
@chejonte . El mundo de los mundos posibles, en tu pluma nos entregó una nueva historia; totalmente diferente a la de @reinaldoverdu . Aquí no hay desvastación sino un regreso a la "sugerida" cotidianidad, los vuelos espaciales con una joven que busca aventurar, un joven que busca estabilidad, el cura y su pareja en más de lo mismo, ángeles y demonio a lo suyo y el toque de humor genial, la cerveza "con ligero sabor tardígrado", en el paladar de Rambo nos da noticia de los personales faltantes. Y todo después de un retorno que oscila entre magica ficción y ciencia ficción.
Igual que de bueno tu final que el de verdu, pero de un distinto espectacular.
Felicitaciones. Me encantó leerte. leeré otras de tus producciones. Para ello, te sigo
Gracias por tus palabras @mllg
Interesante, esa supuesta lucha de Belcebú por su alma. Sobre todo si por Belcebú entendemos al Belcebú de toda la vida: ese supuesto ángel caído que suele representarse con cuerpo de mosca y corona de rey, al que se le trata no sin imaginación, dejando a un lado su corporativismo infernal como recaudador de impuestos (en este caso almas), por sensaciones más humanas como el dejarse llevar por el embeleso de unos chupitos teniendo como guía campsa (o repsol), En el camino o similar de Jack Kerouac. Creo que habéis hecho un excelente y divertido ejercicio de imaginación.
El microcosmos de la propuesta tenía muchos elementos para jugar con ella. En eso hay que darle las gracias a @valki por plantear generosamente tantas posibles líneas de narración. Las posibilidades eran incontables. En el camino acaba Nala, recorriendo la Vía Lactea.
Un final sin apocalipsis... genial!!! Un mundo diferente que le da un respiro a tanta tragedia. Gracias @chejonte
Gracias a ti por leerlo @fanisk Es lo que me pidió el cuerpo y la historia.
Muchas gracias por tu participación @chejonte Te esperamos en el chat de discord. Pronto tendremos nuevas propuestas para todos. https://discord.gg/XeXNhYA
Gracias a vosotros por la iniciativa. Estaré a la expectativa. Me lo he pasado muy bien.