María & Los Templos y Woody Allen: una noche de puro Jazz

in #musica4 years ago
Fotografía de mi galería personal

De entre los diversos géneros musicales que me gustan, el Jazz es uno de mis favoritos y como también me gusta mucho el cine, siempre he sentido una debilidad especial por las películas que combinan estas dos cosas. Además, desde los tiempos de Sam tocando As time goes by en Rick's, hasta los jammings de Sebastian en The Lighthouse, siempre había querido ir una noche a un club de Jazz y no había tenido la oportunidad, hasta el enero pasado.

Esperando

La tarde de un viernes, revisando el panorama cultural de Santiago, encontré dos eventos a los que quería asistir. Las locaciones no eran tan cercanas, pero me dejaban una ventana de tiempo justa entre la salida de uno y el ingreso al otro. Mi primera parada fue en Sala K, una pequeña sala de cine que proyectaba esa tarde la película más reciente de Woody Allen, A rainy day in New York. Las películas de Allen en su mayoría contienen muho humor irónico, mucho jazz y la gran manzana está siempre presente, en especial en esta historia protagonizada por Selena Gómez, Elle Fanning y Timothée Chalamet. Antes de la función, esperé con una copa de vino blanco en la mano, cortesía del lugar, y al salir, como era verano, el sol no se había ocultado a pesar de ser ya las ocho de la noche, así que me fui caminando a mi próxima parada en el emblemático Thelonious, un club de jazz en la capital chilena por la que constantemente desfilan artistas de todas partes de mundo, pero dedicados en exclusivo al Jazz. Aquella noche, la función a casa llena estaba a cargo de María & Los Templos y yo me había reservado un lugar en la barra.

Antes del jamming

No se podía entrar sin reservaciones, así que en cuanto mi nombre fue confirmado en la puerta y fui ubicado en la barra, me sentí como en una de esas películas que tanto me gustan. Los músicos estaban preparándose para su presentación y pude ver los intrumentos: un contrabajo, una batería, la trompeta y una guitarra, tocada por la vocalista (María, supongo). La sesión duró aproximadamente una hora (luego era el turno de otra agrupación) durante la que interpretaron varios temas clásicos del género y algunos provenientes de otras melodías, versionados al jazz. Mi favorita de la noche fue la interpretación de Dream a little dream of me, una canción que han cantado Doris Day y Ella Fitzgerald, entre otros. Sonó espectacular.

María

Sentado en la barra, con mi cerveza en la mano, escuchando los solos de la trompeta, del bajo, la guitarra, apreciando el talento de estos músicos en vivo que se embarcaban cada uno en un viaje con su instrumento, me sentí dentro de una película, a lo mejor dirigida por Woody Allen, pero sin duda una película en blanco y negro. No estaba en el Thelonius en Santiago, estaba en New York, en New Orleans, en los años cincuenta. Aunque no les guste mucho el Jazz, o no lo escuchen con frecuencia, si tienen la oportunidad de verlo tocar en vivo, háganlo, porque es una experiencia especial. Aquella noche fue un momento muy significativo para mí. Fue una noche de jazz, de cine, de barra y música en vivo, de melodías, de notas, una noche de verano con un luna intensa y un cielo despejado, una noche en la que protagonicé las memorables escenas de un sueño hecho realidad.

Reseñado por @cristiancaicedo

Todas las fotografías fueron tomadas por mí con un Samsung A10

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