El eucalipto, un árbol que se hace enorme y que a mí me encanta por lo curioso de su tronco. Un tronco que cuando ‘muda’ su piel se queda tan suave que podrías pasar la mano por el de arriba a abajo son toparte con una sola astilla.
Este es el que tenemos en la casa de campo, uno de los árboles más bonitos que tenemos y que cuando empieza a soltar esta corteza se queda desnudo con esta piel digna de cualquier bebé.
Nce i plant eucalipzus ;))