Kit nada silenciosamente, empujando la ola gris,
Lo que nos espera en este mundo:
Tu espacio... dame vida
De lo que ya está abrumado.
No tenemos amor en nuestro corazón
En las tablas de ellos
Pero las mariposas en el estómago.
Cuantas veces cuidaron.
¿Por qué no me das una bestia?
Quien pasó por la separación una vez.
Dentro de Cristo de corazones purificados.
Y en manos de una pluma ordinaria;
"¡Que el atardecer sea hermoso!"
Somos más fuertes desde el nacimiento.
Y en un calabozo nublado no se detienen.
Para el reptil bastardo, año tras año.
Complace el ojo
Plata brillaba en él.
Me escribes, amor, sobre el ascenso desde el alféizar de la ventana.
¿Oyes el pisoteo de los caballos?
Cuando llega la noche
Todavía puedo estar soñándote
Vives en mi espectro rayado.
El punto no está en los nombres.
Las estrellas me iluminan
Iré a un hermoso valle
Mi rango en el ejército es un peón.