Censores no subordinados, palabras en tus libros.
En ti mi ideal es la felicidad.
"¿Y cuál es la culpa de mí?
Te lo pido, te lo ruego, te ruego.
Tiemblas... pero no tengas miedo, querida.
Cada vez pican en el corazón, como una cobra real.
Me siento sin conciencia y vacilación.
Ni siquiera pudimos conocerte en persona.
Lo digo por que a veces e visto un gesto con las manos haciendo un circulo.