Un enigma seré, una sombra que se alarga,
Un susurro que dé brillo, en la negra oscuridad,
Un destello de la vida, en tus noches más amargas,
Un lucero que se enciende, y te dé seguridad.
Con que me pienses alcanza, para así volverme eterno,
En una inmortal presencia, que no tendrá piel ni hueso,
Seré un chispazo de luz, entre el cielo y el infierno,
Una dulce melodía, en un renovado beso.
Seré un sueño en formación, un leve gemido al viento,
Un susurro que te roce y acaricie tus oídos,
Un verso que se haga carne, en tiempo y en pensamiento,
Una huella que no borre, todo aquel tiempo vivido.
Basta con que me pienses, para volver a existir,
Seré un eco que despierte, aquel corazón dormido,
Un suspiro que se eleve y ahora lo haga latir,
Un recuerdo que se aferre, por más que me haya ido.
Seré un rumor en la noche, una voz en el silencio,
Un fulgor de bienvenida, en la enorme inmensidad,
Basta con que me pienses, para volverme recuerdo,
Un recuerdo inolvidable, que dure una eternidad.
