He muerto.

in #reenacer2 years ago

¡He muerto! Murió la mujer confiada, murió la mujer que daba todo por los demás, murió quien sentía pena por aquellos que me lastimaban y terminaba buscando la manera de ayudarles pensando que quizás actuaban de esa manera porque estaban pasando por una crisis, murió la necesidad en mí de querer salvar a todo el mundo. Murió aquella que romántica que creía en el amor, en las flores, las cartas escritas a mano, en los pequeños detalles. Murió en mí el deseo de convertirme en esposa, en formar una familia, se secó mi corazón. ¿Sabes como he muerto? Con mentiras, con promesas no cumplidas, con palabras que jamás se convirtieron en acciones y acciones que golpeaban más duro que un puñetazo en la cara, que clavaban más profundo que un cuchillo en el pecho. Es que la persona que solía ser solo atraía a narcisistas, personas que te mataban el alma hasta dejarte marchita, que tiraban la piedra y escondían la mano y luego se hacían la víctima, que contaban a todos su versión falsa de la historia, porque si contaban la verdad espantarían a los demás. No es que voy a andar por el mundo haciendo el mal porque fui lastimada, pero ahora soy más consciente de que no todo el mundo merece ser parte de nuestras vidas, a valorar mi círculo pequeño de cuatro amigos, mi madre y mi hermano y darme cuenta de que no hay espacio para más gente en mi vida. La falsedad gobierna este mundo, las mentiras, el interés disfrazado de amor o amistad. He enterrado quien fui, mi yo del pasado y con mi pasado, a quienes formaron parte de él, para mí ya no existen, porque para mí están muertos en vida. Mi rostro no lo volverán a ver, mi voz no la volverán a escuchar, jamás volverán a contar con mi presencia, mi apoyo, mi calor. Estoy cansada de las traiciones, pero muy feliz y bendecida con la lealtad de aquellos que se han mantenido a mi lado todos estos años sin cambiar, siempre en las buenas y en las malas, mis cuatro amigos, mi madre y mi hermano. Estoy en un proceso de transformación como las mariposas, aún estoy en mi capullo y sé que un día me saldrán alas y volaré y veré el mundo con otra perspectiva. Hay golpes que son necesarios en la vida para poder convertirnos en una mejor versión de nosotros mismos. Yo sé que cada golpe que he recibido eran necesarios.

La muerte de mi amiga, un ser de luz que perdió en 2022 su batalla contra el cáncer, me impulso a lanzarme, a vivir nuevas experiencias, a viajar, hacer camping y hacer todo aquello que siempre quise, pero no sacaba el tiempo. Luego encontrar a aquella persona con alguien más justo en mis narices en 2022, me ayudo a enfocar mis energías en mí, me enseño a soltar y dejar ir lo que solo sabe lastimar y luego excusar su mal accionar, aprendí a vivir sin lo carnal y enfocarme más en lo espiritual. La traición del marido de mi madre que le fue infiel con una multitud de mujeres y luego le exigió dinero para divorciarse, qué desfachatez, ahora si llegase a casarme me casaría con un contrato prenupcial. Por último, mi boda, que se celebraría este 2024,confíe en este hombre que conozco desde 2009 para luego darme cuenta de que no se quería casar conmigo, que solo me quería usar para recuperar la custodia de su hija, porque él no podría recuperarla sin mí, porque no tiene dinero para pagar un cuido para su hija, le ofrecí ayudarlo como amiga y no ser pareja, pero él quería el sexo de un matrimonio, que cuide a su hija y no trabaje y mantenerme a base de techo y comida, más nada, cuando tenía un problema a él no le importaba, todo giraba entorno a él y sus necesidades y yo no existía, salí corriendo como cenicienta cuando el reloj marco las doce. Pues las pocas flores que me quedaban se marchitaron, estoy marchita por dentro, no tengo espacio para nuevos amigos, ni nuevos amores, ni gente que ya me quedo mal en el pasado, simplemente no los quiero en mi vida, deseo que prosperen y sean muy felices, pero bien lejos de mí. Mi confianza está puesta en Dios nada más. Ahora solo quiero sanar al lado de mi madre, que también tuvo que pasar por la perdida de nuestra amiga que murió de cáncer, las infidelidades del marido y tener que escucharlo, pedirle dinero para el divorciarse, mientras él se divertía con otras mujeres. Pero la fe de mi madre es fuerte, ella solo dice, yo voy a actuar bien y al modo de Dios, porque él proveerá protección para mí y la salida a esta situación, ella dice que se lo deja todo en manos de Dios. He podido ver como su fe es más fuerte cada vez que atraviesa una adversidad y es un ejemplo para mí. Admiro su resiliencia y su fe en Dios. Y bueno, como dice Shakira, las mujeres no lloran, las mujeres facturan. Mi madre y yo estamos enfocadas en nuestra fe y producir dinero. Nosotras hemos muerto para poder reenacer.