¡Hola amigos de HIVE, Felíz Noche!
Hoy les voy a contar una pequeña historia que me pasó el día de ayer, tal vez les dé un poco de inspiración para empezar bien la semana.
Mi casa es algo pequeña, tiene 3 cuartos que se reparten en; El Matrimonial, el de mi hermana Sohar y el mío. Hace 4 años cuando Sohar tuvo a su hija se fue de la casa y estuvo viviendo en un apartamento en el centro de la Ciudad, el primer año fue bueno, sin embargo con el tiempo al apartamento no le llegaba agua (problema que es común acá en Venezuela), presentaba muchos problemas que el arrendador no arreglaba, y por si fuera poco el Alquiler era súper costoso. Por lo tanto tuvo que volver a la casa ya que no podía seguir pagando ese precio, además en mi Urbanismo al menos hay agua constante.
Mi hermana y mi sobrina tienen casi 2 años viviendo aquí, pero el cuarto de mi hermana es el más pequeño y no tiene que lidiar solo con sus cosas, sino también con las cosas de mi sobrinita de 4 años (Ropa, Juguetes, peluches, bicicleta y toda cantidad de cosas) y también con lo que tenía en el apartamento donde vivía. Se podrán imaginar lo apretadas que estaban.
Mi mamá y Sohar tenían varios días presentándome la propuestas de hacer el cambio de cuarto con mi hermana, pues el mío es más grande. No les voy a mentir, me negué, es que ¿Quien cambia un cuarto grande por uno pequeño?
El día de ayer mientras estaba en mi cuarto a punto de empezar a arreglarlo, podía escuchar la incomodidad de mi hermana tratando de meter la bicicleta de mi sobrina en su pequeño cuarto, ya no cambia ni un lápiz en esa habitación. Entonces tomé la decisión y comencé a limpiar el cuarto, pero no para mí, sino para recoger mis cosas y prepararme para la mudanza.
1:00 pm; comencé aquella profunda limpieza, pasé toda la tarde en ello, recogiendo mis cosas, mi ropa, mis muebles, mi cama. Todo lo puse en un lado del cuarto y dejé aquella habitación vacía.
Mi idea no era hacer la mudanza ayer mismo, sino recoger para el día siguiente terminar con la tarea, sin embargo, mi hermana al ver eso, se contentó mucho, y se motivó a hacer lo mismo en su cuarto, así que fuí y la ayudé.
¡DIOS MÍO, CUÁNTAS COSAS!
Es lo único que pensaba, sacar y sacar, limpiar y limpiar, aquella tarea parecía interminable, pero no podíamos parar estabamos muy motivados.
Llegó la noche y comenzamos a hacer el cambio de habitación, mover las cosas, camas, closet, peinadoras, muebles. Estábamos súper agotados pero no paramos.
Fue hasta la 1:00 AM que terminamos absolutamente todo, ¡12 Horas! Es lo más que he limpiado en toda la cuarentena jajajajaj.
Nuestras habitaciones quedaron impecables y muy ordenadas. Felices, cansados y hambrientos, pero mi hermana y mi sobrina al fín tenían comodidad, un lugar más espacioso donde estar, y eso me alegró muchísimo. Además yo no quedé tan mal, hasta me fue útil, encontré unos zapatos que tenía años buscando.
Para terminar con la historia de hoy quiero volver a la pregunta que hice algunos párrafos atrás;
¿Quién cambia una habitación grande por una más pequeña?
Pues alguien que piensa en las personas que ama por encima de su propio bienestar. La empatía se trata de sentir los problemas y situación de los demás como si fueran tus propios problemas y situaciones, a veces si es bueno ponerse en el calzado de nuestro prójimo y pensar un poco.
Hoy en día nuestro planeta carece de valores, a su vez de empatía, ya nadie piensa en los demás, vivimos en un mundo donde las personas ya no dan ni los "buenos días", "buenas tardes" o "buenas noches", es que cada quien le importa solamente el "Yo" y tener éstos gestos le resta tiempo a pensar en ellos mismos.
Ayer aprendí que debo tener empatía, pues ayudar a otros a veces no cuesta tanto, sin embargo, cuando si cuesta es porque de verdad somos de buen corazón.
Recuerda;
