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La relación de los seres humanos con los otros seres vivos que existen en el planeta, es muy controversial, por la incidencia de las acciones de las personas sobre el ambiente, y por los efectos que muchos organismos generan sobre el hombre.
Muchos organismos viven en la naturaleza, y muchos otros siempre han estado al lado de los seres humanos, buscando comida, un hábitat seguro, y posibilidades de reproducirse y perpetuar su especie.
Esta cercanía con muchos seres vivos puede ser favorable, pero en muchos casos, es bastante perjudicial, como lo es la relación con los insectos, ya sean parásitos en sí mismos, o que actúen como vectores, transmisores de parásitos.
Entre los organismos más cercanos al hombre, en su casa, trabajo, o en la naturaleza, están las moscas, que pertenecen al Dominio Eucariota, Reino Animal, Filo Arthropoda, Clase Insecta, Orden Diptera.
Destacan los miembros de la familia Muscidae y Drosophilidae
Arriba, la mosca verde botella común (Phaenicia sericata o Lucilia sericata), abajo, una mosca de la fruta (Drosophila melanogaster)
Una de las características morfológicas de las dípteras, es que tienen tres pares de patas, y a diferencia de otros insectos alados, en lugar de tener cuatro alas, solo tienen dos (dípteros), ya que las alas posteriores se han transformado en halterios, o balancines.
Las alas anteriores de las dípteras son totalmente funcionales, y muy eficientes.
Los halterios o balancines, actúan como giroscopios, y les permiten cambiar de dirección.
Además, son muy útiles para mantener el equilibrio al volar.
Seguramente, algunos de Uds., han tratado de matar una mosca, o simplemente, espantarlas.
Esa es una misión difícil de lograr.
La rapidez con que escapan las moscas a cualquier ataque mecánico, se debe a lo versátil de sus ojos, patas y alas, que combinados, les aseguran una rápida arrancada, a una gran velocidad.
Los ojos de las moscas son estructuras compuestas por más de mil lentes individuales, llamados omatidios, que enfocan las imágenes que llegan, en todas direcciones, y las conducen a un centro nervioso, equivalente al cerebro, que las recibe, procesa, y luego, ordena una acción evasiva, según sea el caso.
Además, presentan tres ojos pequeños, en la parte superior y central de la cabeza, denominados ocelos.
La disposición de los ojos compuestos, en la región anterior del cuerpo de las dípteras, les permite ver en todas las direcciones, por lo que logran percibir cualquier ataque, venga del lado que sea.
Sus fuertes patas, y eficientes alas, les garantizan, arrancar, con gran rapidez desde el sustrato donde se posan, levantando vuelo, e impidiendo, que las maten.
Los tres pares de patas de las moscas, están articulados al cuerpo, como en todos los artrópodos, y presentan pelos o cerdas, que les ayudan a sujetar cualquier material, además de impregnarse de bacterias y otros microorganismos.
Las dípteras presentan dimorfismo sexual, con características bien marcadas tanto para la hembra como para el macho, sobre todo a nivel del abdomen, que puede presentar hasta 11 segmentos, fusionados, en tres partes en el macho, y 5, en las hembras.
El macho tiene el final del abdomen puntiagudo, mientras que las hembras, lo tienen redondeado.
Las dípteras tienen reproducción sexual, con cópula interna.
Una vez que el macho ha fecundado los óvulos, se forma el embrión, que viene protegido dentro del huevo, que pueden ser uno, o muchos huevos, que son depositados en medios propicios para su desarrollo, tales como agua, todo tipo de comida, materia putrefacta, frutas muy maduras, entre muchos otros sustratos.
A los tres días, del huevo eclosiona una larva primaria, muy voraz, que comienza a crecer rápidamente, pasando por otras dos etapas de larvas, secundaria y terciaria, hasta que se estaciona en un lugar seco, formando una pupa, o crisálida, donde la larva se transformará en adulto.
De modo que las especies del Orden Diptera, pasan por los estadios de:
embrión-huevo-larva-pupa-adulto, lo que representa una metamorfosis completa, por lo que se les llama insectos holometábolos.
El ciclo de vida de los dípteros, puede durar unos treinta días.
Los dípteros se alimentan de los fluidos que logran succionar, por medio de una probóscide, que tienen en su boca.
Esta probóscide es blanda, extensible y está formada por tres segmentos: rostrum, haustelo y labela.
Esto es común en las especies del género Musca.
Otras especies del Orden Diptera, se alimentan de sangre, por lo que se les considera hematófagos, y su boca está adaptada para picar los tejidos, y succionar la sangre con su larga probóscide.
Solo las hembras pueden picar.
Para encontrar a su presa, se orientan por siluetas y las atraen las ropas de colores oscuros, además de percibir la transpiración.
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Las especies del Orden Diptera, se valen de las neuronas receptoras olfativas, de las antenas, o de las piezas bucales, para detectar las moléculas odoríferas, que generan diferencias de potenciales eléctricos, que son transmitidos al cerebro, donde son interpretados, para elaborar una respuesta mecánica.
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El papel ecológico de las especies del Orden Diptera es fundamental en la naturaleza, tanto por su aportación positiva, como por los grandes estragos que causan a humanos y otras especies animales y vegetales.
Por ejemplo, las moscas de la familia Drosophilidae (Drosophila melanogaster), han sido uno de los especímenes claves en los estudios genéticos de la herencia, ligada al sexo.
Las especies del Orden Diptera son polinizadores importantes, de muchas plantas.
Las moscas desempeñan un papel clave en la desintegración de cadáveres, materia fecal y putrefacta, ya que sus larvas, muy activas, usan este material como su alimento.
Muchas especies de dípteros son utilizados en el control biológico de otros insectos parásitos, perjudiciales para la agricultura.
Las larvas de especies de dípteros se usan en medicina, para limpiar tejido necrótico, en pacientes humanos (mosca verde botella común, Lucilia sericata).
Con las especies del Orden Diptera no todo es bueno:
Las moscas, y dípteros en general, son responsables de la transmisión de agentes causales de muchas enfermedades infecciosas, tanto para el hombre como para los animales y plantas.
Las moscas son responsables de grandes infestaciones de gusanos en el ganado, con las consecuentes pérdidas económicas que esto genera.
Las moscas se han convertido en compañeras indeseadas de los hogares humanos, y de manera inexplicable, logran probar nuestra comidas y bebidas, contaminándolas, y causando enfermedades gastrointestinales.
Por el papel importante, que juegan en la transmisión de la energía, dentro de las cadenas alimenticias de los ecosistemas, las moscas deben prevalecer, a fin de preservar el equilibrio ecológico.
Lo conveniente y razonable, es que nos cuidemos en salud.
Ali Riera
Todas las fotografías son propiedad del autor.
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Buenos días. Muchas gracias por respaldar mis publicaciones. aliriera
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