EL BIEN Y EL MAL NO DEFINEN POR PENAL (parte 2)

in #spanish6 years ago

(Leé la Parte 1 aquí)

DEFINIENDO POR PENALES

En el ideario común existen básicamente dos tipos de personas: las buenas y las malas. Estas dos identidades configuran la quintaesencia de la literatura universal. Enfrentar al bien y al mal es como presentar una gran marquesina que anuncia la pelea definitiva y por antonomasia: “Esta noche estos dos enormes titanes lucharán para determinar finalmente quién triunfará”.

Pero esa lucha también se desarrolla en nuestro fuero interno. Y puesto que somos una dualidad constante que se debate entre hacer las cosas bien o no entonces hemos diseñado una imagen que puede sernos útil para justificar nuestra debilidad.

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Muchas decisiones cotidianas en las que estamos tentados a elegir el mal pueden representarse con esa imagen: el bien y el mal definiendo por penales en nuestra vida.

Cuando triunfe el mal nos justificaremos en que ese triunfo del mal en nuestra vida “fue por penales”, diremos que ganó casi por casualidad. Como si la suerte hubiese tenido algo que ver en nuestra elección. Es por ello que no deberíamos rendirnos a esa imagen que hemos creado en nuestro fuero interno.

“NADIE ES PERFECTO”

Conocemos ese refrán usado para justificar un error. Significa “puedo equivocarme”: puedo haber elegido “mal”. Elegir “mal” significa que la “perfección” consiste en elegir (siempre) el “bien”.

Sospechamos que ninguno de nosotros puede ser perfecto. Pero si hipotéticamente existiera alguien “perfecto” ¿de quién estaríamos hablando? Dios, claro. Dios es nuestra idea de los perfectamente bueno, la idea personificada del puro Bien.

Entonces si buscamos al “perfectamente” malo, la personificación del “mal”, hablamos del demonio.

LA GRAN FINAL

Una cosa es la disputa diaria y personal entre lo que está bien o mal, disputa que cada quien libra en su intimidad. Otra muy distinta es la que ocurre a diario también pero fuera de nuestra competencia. En el mundo real donde coexisten Dios y el demonio. Porque la lucha entre el bien y el mal se libra dentro y fuera y toma muchas formas.

Y esto puede remitirnos a otra imagen, la imagen de esa gran “batalla final” destinada a librarse entre el bien y el mal. ¿Llegará ese día?

En lo sucesivo me propongo hablar un poco del campo de batalla entre el bien y el mal. Pero es mi introducción asegurarles, afirmado en lo que la mayoría de ustedes cree, que EL BIEN Y EL MAL NO DEFINEN POR PENAL ni en la batalla diaria, ni en la batalla final.

¿Ustedes qué piensan? Dios – el demonio, la Batalla Final. ¿Creen ustedes en Dios? ¿El Apocalipsis? ¿El fin de los tiempos? ¿Es todo una gran fantasía? Espero sus comentarios.