Fuente Fotografía de Mónica Guevara.
El terminal de la ciudad de Maracaibo luce casi apocalíptico, sucio, desgastado y un poco solitario. Son pocas las agencias que aún funcionan, y viven abarrotadas de pasajeros desesperados; unos llegan, otros se van.
Miro el vaivén de los vendedores en el pasillo, con esa viveza criolla y mala educación que un ser pueda albergar. Un hombre no ha dejado de mirarme desde hace rato y mi incomodidad sube otros niveles, abrazo a mi novio en busca de una protección imaginaria y él me sonríe, me siento segura.
El calor es insoportable, pero se minimiza ante la sensación de malestar que me embarga. Mi padre y mi novio han venido para despedirse de mi, pero se niegan a dejarme hasta que esté dentro del bus "segura". Y entre comillas, porque la inseguridad los hace pensar en lo que podría pasar en ese viaje de 14 horas que emprenderé sola.
Sola, sola, sola... La preocupación es una máscara sólida en el rostro de ambos. Se que preferirían acompañarme pero no pueden, así que tengo que ir sola.
¿Por qué hace tanto eco eso?
Muchas historias hemos escuchado de lo que sufren las mujeres cuando viajan solas. Son ultrajadas o manoseadas, intimidadas, abusadas y hasta desaparecidas; peor aún, asesinadas.
Pienso que nada me pasará, pero ¿acaso ellas no lo pensaron también? Las carreteras de sudamerica están llenas de depredadores y las mujeres somos las culpables por viajar solas.
Regreso a mi realidad , la noche cae con rapidez y el ambiente se torna más pesado, la inseguridad es más latente. Mi padre me mira entre esperanza y desasosiego... El bus ha llegado.
Caminamos en silencio y una vez que la maleta es guardada, mi papá empieza con la lluvia de consejos: "Cuidate, si se sienta un hombre a tu lado, está pendiente si se acerca de más. No te quedes sola en las paradas. Aunque te ofrezcan ayuda, mejor carga tus cosas sola. Cuidado con las drogas, pueden echarlas hasta en un papel, no aceptes nada de nadie".
¿Parece normal tantas advertencias?
La despedida es triste y dolorosa, pero sé que es un tema aparte.
Cuando estoy en mi asiento y todos están a la espera de que el bus arranque, toda la realidad cae sobre mis hombros.
Las primeras horas son tensas. En cada alcabala nos toca bajarnos para que nos revisen las maletas y nos pregunten hacia donde vamos. La suave lluvia persiste durante toda la noche, pero no impide que esa actividad cese en cada parada.
En algún punto de la madrugada soy cacheteada moralmente, cuando un militar al ver que llevo zapatos de tacón y maquillaje en la maleta, me pregunta si voy es a prostituirme en vez de visitar a mi mamá. Vaya malicia con la que me mira, así como el asombro de unos cuantos rostros en la fila. El ambiente es tenso y belicoso; si hubiese dicho algo, mi noche terminaría en el famoso cuartico.
Los ojos y la burla me escoltan de nuevo al autobus, no pasó a mayores.
Mi cansancio me vence a ratos, quien está a mi lado es el papá de unas morochas, pero no me confío.
La mañana viene con la noticia de que hemos llegado a nuestro destino y que mi maleta se empapó por la lluvia en el viaje. Un hombre dice para ayudarme, le agradezco y me niego, su aspecto desgarbado y sucio no me da buena espina, este me grita unas groserías mientras me alejo. No hice mal.
La maleta mojada pesa mil veces más de lo que era. Los hombres observan mi lucha con tres maletas y nadie se acerca, de lejos hay mejor ángulo de mi culo flexionado ¿verdad?
Aún me duelen los hombros después de cargar ese peso durante dos horas. Al escribir esto mi ropa está secándose, estoy tomando un café sana y salva.
Pero no dejo de preguntarme si estará sana y salva la chica en la India que tomó el bus de su trabajo a la casa, pero fue arrastrada y violada por cuatro hombres, solo porque les dio la gana. O si se sentirán seguras las chicas que decidieron irse de paseo, pero que terminaron muertas en un lago, degolladas y con signos de abuso sexual.
¿Por qué tiene que ser un acontecimiento el llegar bien?
Tampoco dejo de preguntarme porqué las mujeres somos las que tenemos que tomar mil precauciones, si son ellos quienes deben aprender que las mujeres no son objetos para tomar, usar y botar. Que si las mujeres decimos NO, es porque no queremos, no por hacernos "las de rogar". Y sobre todo, que la libertad de la mujer no se debe confundir con comportamientos indecentes, porque si decido viajar sola, salir de fiesta o beber tranquilamente, no es motivo para que decidas también sobre mi. Ya basta.
Ni una menos.
Edición de mi autoría
Gracias por leerme a pesar que publico cada mil años. Los estaré leyendo. Un fuerte abrazo. <3
Un post muy necesario para estos tiempos donde las mujeres son mas que protagonistas de la historia de la humanidad.
Ciertamente son los hombres -y me incluyo- quienes debemos dejar que las mujeres, sean, decidan y vivan bajo sus decisiones sin ser juzgadas, o señaladas de culpa por vestir con mas o menos ropa. Los prejuicios son lo mas insano que hay.
Todavía esto para muchos es díficil de entender, que "él la violó porque ella andaba mostrándose y cargaba poca ropa..." cosa que no legítima el hecho...
Debemos desaprender y volver a aprender a respetar.
Un saludo y mis respetos, hay que seguir tocando estos temas, gracias por compartir.
FL
Gracias por tomarte el tiempo de leerme. Sin duda un pilar fundamental de la sociedad es el respeto y si nosotros no somos los que la aplicamos, todo se va al traste. Respetarnos como individuos es algo que hay que mejorar, saludos amigo.
Te amo bebe.
¿De verdad llevaste a cabo este viaje? es algo digno de admirar. Querida Andrea, me alegra que estés bien, sana y salva. El viajar solo debe ser algo espantoso y desafiante, algo para lo que muchos no están preparados. Las situaciones turbias y solitarias son las peores, y en Venezuela esos momentos se tornan abrumadores y exhaustivos. Espero que te vaya muy bien, y que nada te detenga en tu viaje.
Te deseo éxito, y una moral muy alta. No dejes que nadie te derrumbe, ni le prestes atención a nada de lo que la gente diga de ti. Tú sabes quién eres, lo que has hecho y por lo que has luchado. Nadie tiene derecho a juzgarte, ni a pasarte por encima. Ánimos, nosotros estamos aquí para apoyarte, no lo olvides. Saludos :)
Si lo hice, de hecho, tuve que posponerlo por las elecciones. Ves que encuentran a una mujer sola y las especulaciones se desbordan, se olvida el respeto y la malicia se hace latente. Que clase de seres humanos somos si nos aprovechamos de eso.
Gracias, mi amigo, ya sabes que pa' lante es pa' allá.
Una triste realidad por la que pasan muchas mujeres en cualquier lugar del mundo.
Es importante educarnos en que l@s victimas nunca serán l@s culpables, además de entender el significado de la palabra no y que todo lo que sucede sin consentimiento es un tipo de abuso.
Ya es hora que las mujeres dejemos de ser victimas por ser libres, hacer actividades en solitario, todo porque un hombre no entiende que somos individuos iguales que ellos.
Gracias a dios no pasó nada, pero ciertamente es un riesgo. Y la verdad en Venezuela ya no deja de ser un tema meramente femenino, cualquier persona está en riesgo. Por otro lado, no soy de los cavernícolas que le echan la culpa a las mujeres de ser violadas por tener atuendos provocativos, pero sí creo que un vieja sola de 14 horas no debió hacerse en tacones y maquillaje jajajaja besos!
Eso era parte de mi maleta jajaja no estaba vestida así.
A bueno, así pos sí jajajaja ya decía yo
Muy buena crónica, terrible, pero bien escrita. La violencia no se debe normalizar pero parece lo común en gran parte de Latinoamérica. Y los feminicidios ocurren a diario sin que parezca que van a acabar, y en mucho se perpetua cuando son los hombres quienes en un detalle como el del militar perpetúan ese comportamiento tóxico. Lo bueno es que llegaste bien lo malo es que el viaje no termina y hay que cambiar algo. Saludos!
Toda la razón en tu comentario. ¿Cómo es posible que los feminicidios en el mundo y sobre todo en latinoamérica no paran? Cuantos casos hay cada día que no se resuelven. Es tan triste esa situación.
Gracias por leerme, un fuerte abrazo.
Me gusto mucho leerte y tu reflexion, buen tema y buena redaccion, exitos.
Gracias por compartir la experiencia, a una mujer se le respeta y sobre todo se les debe de honrar. Me alegra que el destino del viaje fue bien. Hay que difrutar cada momento de la vida y no dejar que las cosas negativas, quiten la paz, alegria y gozo.
Sin duda seria un bonito final si todas las chicas que salen de su casa, llegan sanas y salva a su destino. Es algo que debemos cultivar como sociedad. Saludos!
Los terminales hoy en día son una locura, buen relato gracias a dios todo bien
¡Los de Venezuela son de terror!
¡Cuánta razón la que nos traes en este post!, las mujeres en el día a día son víctimas de muchos comportamientos indebidos de muchos hombres que pareciera que no hubieran nacido de una mujer. Lamento de verdad esa mala situación que pasaste pero te admiro por tu determinación y valentía para encarar todo y salir ilesa del problema en cuestión, sigue haciendo buen contenido.
Saludos y bendiciones.
Lovee u Andreaaa<3
Excelente post para reflexionar. Que bueno que has podido llegar bien a tu destino.
No he podido sentirme más identificada con éste post:
Desde los 15 años he emprendido numerosos viajes sola con destino a Maracaibo, (otra historia de una chica residenciada por motivos de estudio) cuyo terminal ciertamente es tétrico y desagradable.
Me alegra que así como yo, hoy puedas tomarte un café tranquila en casa. Pero no puedo negar mi miedo y preocupación cada vez que me toca viajar sola de nuevo en un país tan inseguro, -valientemente lo hago, lo haces y muchas otras mujeres- pero nunca hemos de cansarnos de decir "ya basta" a quien pretenda ultrajar nuestra libertad, porque lamentablemente si es un "acontecimiento el llegar bien". Saludos ❤
No sabes como me he identificado con esto.
Vivo viajando sola desde Falcón- Maracaibo-Mérida. Desde mi experiencia te digo que en cada viaje logro darme cuenta del poco respeto que existe y la poca humanidad, está sociedad está por el piso.
Ya perdí la cuenta de la cantidad de hombres que se me acercan preguntado cosas terribles e insinuando otras más. Es molesto e indignante y hasta sorprendente.
Lo terrible de estos viajes es que nunca sabes si llegarás a tu destino.
Saludos. Nos leemos.
Si que tienes razón, en realidad para casi todas las mujeres viajar solas es un riesgo y aterra pensar en la cantidad de casos que han sucedido por causa de abusivos que se aprovechan de la vulnerabilidad de una mujer. Tales personas pienso que sencillamente no deberían existir.
Post para abrirle los ojos a muchas personas!
Tienes mi voto :)