¡QUIEN ME MANDO PA ESTA VAINA! PARTE II

in #spanish6 years ago (edited)

Hola muy buenas tardes amigos de @steemit, hoy quiero compartir la segunda parte de mi historia, aquí abajo les dejo el link de la primera parte para los que aún no la han leido

https://steemit.com/spanish/@arquimedesmas/quien-me-mando-pa-esta-vaina

LostFile_JPG_7641136.jpg
Río Cuyuní, el límite del estado Bolívar - Venezuela con el Ezequivo.

Banner Usuario Steemit.jpg

Lo peor estaba por ocurrir, después de haber pasado un susto con el rugir del tigre, la incomodidad de las picaduras de los zancudos y el frío que había pasado estando dentro del río todo el día, aún quedaban más rabias que debía pasar.

Al día siguiente, fui temprano para la casa de Zino para limpiar el oro, pesarlo y dividirlo en mitades iguales, me encuentro con la sorpresa de que el primo ya había limpiado y pesado el oro, me dijo.

  • Zino: Primo, como estas?, mira aquí está el oro que sacamos ayer, solo quedo esto, lo demás era barro que tenía pegado, quedaron dos gramos de oro, uno para ti y otro para mí.
  • Yo: Conchale pero ayer se veía bastante, yo pensé que iba a pesar al menos unos cinco gramos.

Obviamente me había robado, ya que no me espero para limpiar el oro. En ese momento me embargaba una gran rabia, pero luego pensé <<Eso me pasa por pendejo, porque anoche debí ponerme a limpiar el oro con él y dividirlo de una vez, sin pensar en mi cansancio>>.

Agarre mi parte del oro y de inmediato fui a venderlo para comprar comida, teníamos como una semana mi esposa y yo sin comer bien porque yo no había obtenido muchas ganancias en esa semana.

Al siguiente día al despertar, mi esposa se despierta y me dice algo preocupada.

  • Natasha: Amor ten cuidado hoy cuando vayas a trabajar a la mina, porque soñé que tú y Zino estaban atrapados como en un hueco.
  • Yo: Tranquila amor, que yo siempre me cuido cada vez que voy a trabajar.

Llegamos Zino y yo a trabajar a la mina, esta se encontraba bastante cerca del pueblo, a unos 45 minutos caminando, esta mina se llamaba “El Escondido”, no había nadie trabajando, ya que era un día sábado y la mayoría de los indígenas del pueblo son adventistas, eso quiere decir que el sábado es su día de descanso.

Comenzamos con el trabajo bien temprano, instalamos la bomba de agua y los implementos para trabajar. Estábamos cerca del rio, cuando nos llega un indígena y comienza hablar con Zino, yo muy poco les entendía, porque estaban hablando en inglés, luego de irse el indígena, Zino me dijo en resumen lo que había hablado con el indígena.

  • Zino: El indio me dijo que más allá, caminando por donde está la isla, está el cuerpo de un guardia nacional venezolano, sin cabeza.
    El indio dice que el guardia estaba anoche en el “Cañamú” (un antro que se encuentra del lado de Guyana) y se puso a pelear con unos guayaneses y le dio una paliza a uno de ellos. En la madrugada lo sacaron de la habitación donde estaba con una prostituta y lo apuñalaron, le colocaron la ropa de guardia que el traía y después le cortaron la cabeza y ahorita lo acaban de dejar tirado por aquí cerca.

Se me erizo el cuerpo apenas terminé de escuchar las palabras de Zino, me parecía una locura lo que me acababa de decir.

  • Yo: Vámonos de aquí, regresamos mañana o pasado, que dices?
  • Zino: Tranquilo, vamos a seguir trabajando, que eso no es con nosotros, aquí siempre pasan cosas como esas y no pasa nada.

Bueno le hice caso y seguimos trabajando, ya eran como las 3 de la tarde y se nos había olvidado lo que el indígena nos había dicho.

  • Zino: Agáchate, escóndete!
  • Yo: que paso, por qué?
  • Zino: Ahí viene una lancha de la guardia, desconecta rápido la bomba de agua y escóndela en el monte, rápido!.

Inmediatamente salí corriendo, agachándome, desconecte la bomba de agua y la escondí rápido entre un matorral cerca de la orilla del río. No me dio tiempo de poder esconder las demás herramientas cuando Zino me grita.

  • Zino: Corre!, Corre!, ahí viene la guardia para acá.

Salí corriendo detrás de él, sin ver por dónde íbamos, nos adentramos en lo más espeso de la selva, corrimos y corrimos sin mirar atrás, nos metimos luego en un hueco y nos cubrimos con unas ramas. Podíamos escuchar las voces de los militares el ruido que causaban sus botas al caminar sobre las hojas que hay en el suelo de la selva.

Esperamos como unos 30 minutos y ya no escuchábamos más nada, salimos de ahí poco a poco y sin hacer ruido, luego subimos hasta lo más alto de la montaña y pudimos ver que se iban los militares en la lancha. Bajamos rápidamente al lugar donde estábamos trabajando, recogimos nuestras cosas y terminamos de esconder todas las herramientas, nos fuimos de inmediato del lugar. Otra vez me dije a mí mismo <<¡Quién carajo me mando a mí para esta vaina!>>.

Espero les haya gustado esta anécdota que he querido compartir con ustedes mis queridos amigos y amigas de @steemit. Si te agrado la historia dale un voto, así me estarás apoyando.

Linea Banner.jpg