El agradecimiento es uno de los valores más hermosos que tenemos, más si lo sabemos mantener a diario hasta con lo más pequeño que se nos presente.

Soy una persona que aprendí a dar las gracias por todo lo grande y lo pequeño, lo bueno y lo no tan bueno porque siento y lo he comprobado, que dando gracias nos conectamos directamente con la abundancia en todas sus dimensiones.

Con esta pintura que les presento, en primer lugar estoy dando gracias a Dios por haberme dado este talento para dibujar y pintar y en segundo, en agradecimiento a una persona especial, por brindarme su cariño y su confianza en este país donde llegué como migrante hace ya un año.

Esta obra de arte la hice con mucho cariño para esta persona quien cumplió años y me pareció el momento perfecto para obsequiársela, ya que a ella le cuesta aceptar regalos. Cuando la vio la recibió con el mismo cariño y me dijo que le gustó mucho. Ahora pienso: