quedé sin tinta en el tintero,
sin palabras quedó mi pensamiento.
La vida paró su tiempo,
se cayeron las manecillas
con sus secretos.
Se alojó en mí pecho
el miedo interior,
y el destino con su horizonte
sin mí se perdieron.
Poema propio.
Fuente de la imagen :cedida
Pintura del maestro
Josep Domenech I Sánchez