El desempleo como fuente de sufrimiento

in #spanish6 years ago

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La OIT define como desempleado a aquellas personas que están: sin empleo, es decir que no participaban en el empleo independiente o el empleo remunerado; buscan empleo, es decir que habían tomado medidas concretas en la última semana de referencia para buscar un empleo independiente o un empleo remunerado y aquellas que están disponibles para trabajar en la última o dos últimas semanas.

El desempleo es uno de los múltiples fenómenos laborales que arremeten contra un país en crisis.

El abordaje del desempleo generalmente se ha centrado casi exclusivamente al análisis de los factores económicos que lo provocan y con ellos a la creación de políticas económicas para enfrentarlo, dejando a un lado las consecuencias que genera en la persona que lo sufre. Si asumimos que el sujeto actual es un sujeto laboral y que del trabajo se desprende gran parte de su identidad y que al mismo tiempo es una fuente de satisfacción de su autoestima, de su necesidad creadora y construye vínculos sociales, entonces el desempleo será algo más que un problema económico.

Para los investigadores Carlotto y Gobbi el desempleado pasa por cuatro etapas:
1.- Idealismo y entusiasmo cuando el sujeto se muestra con alta energía en la búsqueda de empleo, llegando a tener incluso expectativas poco realistas sobre él, sus capacidades y lo que podría lograr o alcanzar.
2.- Estancamiento el desempleado hace contacto con la realidad de sus expectativas poco realistas lo que lo lleva a disminuir sus acciones de búsqueda, e involucrando probablemente algunos cambios o repensando sus opciones de búsqueda y de vida profesional.
3.- Apatía cuando el sujeto se encuentra en el núcleo central de la fase de agotamiento, en la cual desarrolla poco interés en la búsqueda, evitación activa de las acciones de búsqueda, faltas, errores y situaciones de abandono de la búsqueda e incluso a veces de la profesión.
4.- Distanciamiento cuando la persona está crónicamente frustrada en la búsqueda de empleo, con sentimientos de vacío emocional y desvalorización.

Luego de cumplir con estás etapas el sujeto pierde parte de su identidad, los referentes que presidían sus acciones y con ello su posición dentro de la dinámica social, familiar e incluso de pareja, llevándolo a un inevitable deterioro de salud mental y con ello a un círculo vicioso ya que su afecto depresivo y pérdida de identidad y autoestima se transforma en una barrera para encontrar trabajo y con ello a la profundización de los síntomas.

Es importante:

A.-) Identificar este deterioro mental en quien sufre el desempleo para atacarlo a tiempo, el apoyo social es determinante, hacerle saber que no sólo el trabajo es quien lo define y mostrarle a quien ya no trabaja los otros roles que ejerce y su importancia, esto es indispensable para rescatar su identidad individual, así como la incondicionalidad de la familia y amigos quienes lo cuidaran, le harán sentir valorado y estimado.
B.-) Revisar junto con el resto del grupo familiar el presupuesto para redirigirlo ahora que faltaría una de las fuentes ingreso.
C.-) Concretar un plan para iniciar una búsqueda de empleo asentado en la realidad laboral, flexible, si es posible fundamentada en la preparación y formación lo que abrirá un nuevo abanico de posibilidades.
D.-) La persona desempleada no debe “normalizar” su condición actual, no debe bajo ningún concepto permitir que la falta de empleo se convierta en su identidad.
PD: para ampliar sobre el tema recomiendo la película inglesa “Full Monty”.