En la población de Pelayo, todos los años los vecinos crean unos de los Belenes más bonitos de los que he visto. En un bosque de alcornoques recrean la ciudad de Belén con todos los detalles.
Vestidos como hace más de dos mil años y como de figuras de barro fueran, hacen que el visitante retroceda en el tiempo.
La música de villancicos flamencos te alegra el alma.
No falta ninguna figurita de las que cada uno le pone a su Nacimiento.
Por los diferentes puestos puedes comprar desde pan hecho en el pueblo o tomar un licor. Además te puedes llevar alguna figura hecha en barro de recuerdo.
El olor a bosque húmedo y leña en lenta combustión te introduce aun más en la experiencia. Los más pequeños disfrutan a los grande.
Tiendas de especias, canasteros, fruterías, posadas, teterías, huertos, lavanderos, herreros, alfareros, panaderos, pastores y hasta la guardia de Poncio Pilato.
La entrada es gratis y si quieres puedes dar los que quieras para entrar que será destinado a una ONG.