Cristóbal Colón jamás pensó que su llegada a América sería el detonante de una guerra entre las dos mayores potencias de la época por conquistar, explotar y crecer como imperio, cosa que evidentemente no les convenía en lo absoluto y por lo que se firmó el conocido Tratado de Tordesillas, un polémico y enigmático documento que a día de hoy sigue generando dudas acerca de su concepción.
El mismo describe los límites de las tierras que podrían ser conquistables para los españoles y la de los portugueses, razón por la cual vemos tantos países americanos con herencia española y tantos africanos con herencia portuguesa.
De todo esto surge una pregunta:>¿Por qué los portugueses mantuvieron su territorio unido y los españoles se separaron?
División de poderes y Educación
Hay que partir acotando que la respuesta obvia es que los portugueses tenían menos tierras que a su vez estaban unidas, pero es más que esto. Como primer punto específico hay que nombrar la educación y su estrecho lazo con los poderes políticos y económicos.Los españoles eran partidarios de que había que promover la educación, mientras que los portugueses pensaban que la educación desembocaría en una rebelión y posteriormente en una independencia por lo que pocos americanos viajaban a Portugal por educación y al regresar tomaban un sitio en la administración, lo que aumentaba la confianza hacia la corona por parte los ilustrados.
Por su parte, los españoles tenían muchos más hijos de españoles graduados en universidades americanas que eran despreciados por los nacidos en la península ibérica y renegados del poder político, pero que sin embargo ostentaban de poder económico considerable. Muchos terratenientes fueron los principales promotores de la idea independentista.
Invasión portuguesa e Invasión Española
En todo este lío hay un personaje secundario muy importante, Napoleón Bonaparte. El famoso líder francés impulsó la conquista de España y Portugal, lo que obligó al rey luso en ese entonces Joāo VI a trasladarse con toda su familia y su gabinete a Río de Janeiro, donde su presencia generó un impacto de legitimidad y sentido de pertenencia entre los brasileños y unificó a administrados y la corona.
Por su parte los españoles habían sido despojados de su rey y ahora el nuevo líder era José Bonaparte, hermano de Napoleón. Los americanos de España rechazaron jurarle lealtad y se inclinaron a favor de Fernando VII, quien eventualmente volvería al trono, pero para sorpresa de sus colonias aumentaría la explosión y la presión para poder financiar las campañas españolas contra los Francos. El sentimiento de descontento era mas que evidente en America.
La esclavitud
En la parte hispana la cosa fue diferente, los esclavos ya eran parte de una mayoría que buscaba la libertad del imperio español, obedecían a sus patrones directos (que ya de por sí estaban en contra de la corona) y no a las autoridades políticas. La situación se dilató y el ya debilitado imperio español tuvo que priorizar su defensa antes que aumentar el poderío de sus líneas en el extenso terreno americano. Los independentista, inspirados por los triunfos de las rebeliones en Francia y Estados Unidos triunfaron y los insulares se vieron forzados a abandonar sus tierras.
División y Fronteras
El territorio americano luego sufrió muchas divisiones, especialmente por los sentimientos de pertenencia y las razas que se encontraban ubicadas en cada espacio. Las fronteras actuales son cuestiones de historia posterior, pero se cree que la principal razón de tanta separación fueron los virreinatos y capitanías autónomas que había establecido España en la época de las colonias.