Si alguna vez has pensado en tener una vida llena de comodidades, donde puedas olvidarte de trabajar para otro y hacer de tus días un parque de diversiones, tienes que saber el sacrificio que corresponde todo esto; si es cierto que podemos lograr todo lo que nos propongamos, pero también es cierto que amerita de esfuerzo y dedicación por nuestra parte, para conseguir todo lo que queremos para nosotros. Es por ello que debemos mentalizarnos en las noches que pasaremos en vela, para poder planificar los movimientos de nuestra empresa; los días que estaremos fuera de casa, concretando negocios de gran envergadura o agasajos organizados por nuestra familia, es una obligación de nuestra parte, rendir a pleno para nuestros proyectos, solo así estaremos más cerca de obtenerlo.
Lo difícil de ser exitoso, es el precio que se debe pagar, pues el éxito se consigue con sudor de nuestra frente, no podemos esperar, que se aparezca en frente nuestro un genio y nos conceda varios deseos, debemos de tomar la rienda de nuestro destino y comenzar a trabajar con mayor esfuerzo de lo que se ha pensado. Así como tenemos que programar la mente para lograr grandes cosas, así mismo, tenemos que proyectarla para soportar el sacrificio que debemos de hacer para conseguir los objetivos; no importa si caminas solo durante todo el camino hacia el éxito, de lo único que debes preocuparte es de tu mirada, si la colocas fijamente en lo que quieres, no te saldrás del sendero, pero cuando la quites de tu proyecto, es allí donde puedes fracasar, en tu idea de ser un triunfador, simplemente porque nadie más que tú, podrá tomar en sus manos el destino.
Es importante que invoques la sabiduría en tu vida, es ella la mejor compañera que puedes tener, deja de lado esos pensamientos que vienen solo para cuestionar tu caminar y capta con tu cerebro aquellos que te hacen soñar con cosas más grandes de las que has imaginado, todo es cuestión de percepción, si sabemos persuadir nuestro entorno, tomaremos ventaja por sobre todas las cosas, no habrá obstáculo alguno en nuestro camino, sencillamente porque seremos seres inmensos dentro de los reyes. En algún instante de tu vida pasaste por momentos difíciles, donde creíste haber estado derrotado, pero déjame decirte que nunca debes sentirte así, pues desde el primer momento en el que naciste, te hiciste campeón, ya que derrotaste todo paradigma de muerte prematura; si te encuentras hoy acá, es por un propósito de vida que aún debes cumplir. Simplemente vive tu sueño y deja las adversidades para otros, tú eres un guerrero, un paladín, todo un ser humano exitoso.
A veces no podemos creer lo rápido que avanzamos en nuestros proyectos, pero si tú te sacrificas, trabajando arduamente por ellos, tienes el derecho de acortar el tiempo para conseguir tu victoria, es por eso que el camino al éxito no es para aquellos, que solo dejan las labores de hoy para hacer mañana, sino que es para aquellos que están dispuestos a dar un salto más, con la mejor de sus actitudes y con su mente lúcida, esperando el galardón que les será entregado al final de la meta.
Trabajo y constancia dos claves del éxito.