El gato

in #spanish2 years ago

Los pelos del gato están por toda la casa. Hilos blancos flotando entre su propia atmósfera de parsimonía. Mientras tanto el gato duerme en la cama recién hecha, echado. Entreabre sus ojos y dirige sus orejas hacia mi porque sabe que estoy escribiendo acerca de él. Los haces de luz que el sol atraviesa en la ventana delatan tal atmósfera. Allí va otro pelo flotante, brillando con la luz del sol, elevándose contra la fuerza de gravedad gracias a su liviandad. En mis camisas hay un magnetismo que los atrae y no los suelta, o quizás sea a la inversa. Sobre las mesas, en la televisión, las gradas. Si algo o alguien se mueve de repente, sin la suficiente delicadeza, emerge como efecto una ola en vilo, como llamarada solar representada artísticamente, de pelos del gato.

Uno se llega a acostumbrar a esa casi omnipresencia gatuna a lo ancho y largo de toda la casa. Incluso cuando sale uno afuera los lleva uno encima. Me he llegado a preguntar si un pelo que se ha desprendido del cuerpo del gato y anda por ahí flotando o en reposo, esperando al exabrupto para expresar su liviandad en protesta a la falta de elegancia, deja de ser parte del gato. Si no es así, el gato se estaría esparciendo por toda la casa a través de sus pelos que ha ido soltando diligentemente para expandir su ser, su sistema viable. Y de ese modo me ha colonizado a mí también. Me es imposible librar mi ropa completamente de esos pelos. Si bien logro remover la mayoría siempre quedan algunos y voy adquiriendo otros del ambiente, como de una radiación peluda de fondo que se sostiene por todo el espacio de la casa. Se dice que los gatos son individualistas, pero yo creo que son bastante transindividualistas.

Su individuación se expande no sólo con sus pelos sino con otras tácticas, otros mecanismos, otras liviandades. Los ronroneos, por ejemplo, se activan sobre otro tipo de mecanismos y los llevo también conmigo al igual que la experiencia de sentirlo sobarse contra mi para llamar mi atención. Dicen que liberan feromonas al hacer esas cosas y lo marcan a uno. Nos territorializan. Es lo que hacen los animales, y aún más los humanos. Quizás por eso los "tenemos", o los dejamos e ellos "tenernos" a nosotros. No cabe duda que he sido colonizado por este gato. Mientras yo lo domesticaba él me engatuzaba a mí. Territorialización mutua, simbiosis, enredo de individuaciones.

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