Mi madre siempre ha sido mi pilar fundamental desde que papá murió, ella siempre ha estado para mí cuando más la necesito y me cuesta aceptar que ahora en la adultez la vea menos y la necesite más.
Aunque es el destino que los hijos se vayan de casa y hagan sus propias vidas, y anexando a eso el hecho de que me gusta estar sola, no minimiza cuánto necesito a mi mamá cada día.
Tenía aproximadamente unos 2 meses sin verla y parece mentira ya que vivimos a una hora en carro de distancia, sin embargo, sus responsabilidades y las mías y nuestros apretados horarios no nos permiten vernos tan seguido y ahora menos teniendo en cuenta que ella es la única que cuida de mi abuela, quién tiene una enfermedad neurológica degenerativa.
Todas estas cosas admito que me han hecho sentirme muy mal emocionalmente, pasó aproximadamente 13 horas fuera de casa y llego sólo a preparar la comida del día siguiente y a dormir.
Me siento agotada mental y físicamente, pero no me quejo, es un esfuerzo que dará frutos. Ayer vino a visitarme en mis 3 horas libres, el tiempo pasó volando, tomé esta foto porque me lo pidió, nisiquiera pensé en tener el teléfono a la mano ya que quería dedicarle mis 3 horas libres porque no sabría cuando la volvería a ver de nuevo, pude notar sus canitas, sus líneas de expresión y entendí que el tiempo pasa tan rápido que ni lo vemos.
Ya no tengo 15 años, sino 25, ella sigue envejeciendo, y sigue hermosa como la recuerdo desde bebé, al ver la foto noté que nos parecemos demasiado, incluso no sé porque todos me comparaban con mi papá si son más las cosas que tenemos en común físicamente con mi mamá.
El pasado es igual al presente, el mismo amor y el mismo parecido, no sé como no me dí cuenta de esto antes y es donde entendí que cuando notas los pequeños detalles tu perspectiva de la vida cambia y empiezas a ver lo que realmente importa.
Por otro lado, que interesante ver una foto y otra con 24 años de diferencia, uno pensaría que sólo es un número compuesto pero no, son 3760 días aproximadamente que he estado al lado de esta mujer, mi madre, el ser más maravilloso que la vida me dió.