Groucho Marx siempre lo supo. Consideraciones sobre los Fake News

in #spanish6 years ago

 Vamos desde el principio… 

Groucho Marx fue un humorista estadounidense  (1890 – 1977). Con sus  4 hermanos integraba a los “Hermanos Marx”, todo ellos se dedicaron a realizar películas y programas de humor.    

Fuente: Google

Julius, que era el verdadero nombre de Groucho es considerado como“el Marx más famoso”, y ello no sólo por sus hermanos, sino también refiriéndose de forma jocosa a ser comparado con Karl, con el cual no había ninguna relación. 

¿Qué tienen que ver los fake news con Groucho? 

Entre las infinitas frases del repertorio del “Marx más famoso” está:


 “¿A quién va usted a creer, a mí o a sus propios ojos?” 


Una forma mordaz de comunicar la esencia del fake news. 

Fuente:  Plataforma-Informacion-PDLI-Creatividad-Prodigioso_EDIIMA2018042 

De acuerdo al profesor Pascal Froissart, el fake news es  "… una falsa noticia difundida con conocimiento de causa en el campo mediático". Pero además, es una noticia que es aceptada por la mayoría de quienes la reciben, de acuerdo a los que saben de este tema, por lo menos son dos las condiciones para que una “Noticia Falsa” sea aceptada: 1.- La credibilidad de quien transmite la información; y, 2.- Lo impactante del contenido de la información. 

Según investigaciones del MIT, los profesores Aral,  Vosoughi y Roy, al analizar “trinos” de twitter entre 2006 y 2017, establecieron que: 

  1. "La falsedad se difunde significativamente más lejos, más rápido, más profunda y más ampliamente que la verdad en todas las categorías de información”  (Tomado de Muy Interesante: Por Sarah Romero) 
  2. Los Bots o programas para generar una acción de forma automática no eran los responsables de hacer viral los fake, eran las personas. Y descubrieron que las fake news “… tienen un 70% más de probabilidades de ser replicadas”. La explicación que encontraron para ello fue que a mayor sorpresa, impacto y molestia, mayor eran los retuits. 

¿Por qué existen los “Fake News”?  

Las motivaciones son amplias y no tienen fin, veamos sólo algunos ejemplos:  

  • Para incrementar popularidad y tener presencia mediática.
  • Preparar a la opinión pública.
  • Distracción y desviar la atención de hechos más importantes.
  • Direccionar a la opinión pública para lograr su apoyo o rechazo.

Un ejemplo clásico de esto último fué el caso documentado sobre el manejo editorial del periódico The San Francisco Examiner  de William Randolph Hearst en 1898, sobre las relaciones entre Estados Unidos y España en relación a la isla de Cuba y que tuvo su punto más intenso con la explosión del acorazado Maine en el puerto de la Habana (1898). En ese momento el impulso editorial se dedicó a posicionar la idea del atentado y a dar como única verdad el “ataque por fuerzas españolas del buque”. La consecuencia directa fue que los  Estados Unidos declaró la guerra a España, aún sin tener pruebas concluyentes sobre la verdadera causa de la explosión. 

Recientemente, se descubrió que la explosión del buque ocurrió desde dentro del casco y fue por a causa del mal funcionamiento de una caldera. 

Otros ejemplos más recientes son los casos de: 

Hugo Chávez quien preparaba el clima de opinión para anuncios de trascendencia, distrayendo a la opinión pública con noticias elocuentes y veces escandalosas.  Al final, en algunos casos el mismo lo desmentía expresando que lo había mal interpretado o que era invención de los medios en su contra.

Donald Trump o Vladimir Putín,  amplios generadores de de fake news.

En todo caso, difundir noticias no verdaderas es un estilo de vida que incrementa la viralidad a medida que son más amplías los medios disponibles.