Eras distinto
en donde solo existe lo divino
después de un tiempo al verte
fuiste necesario en el camino
Sentir
porque cada roce accidental
es una caricia a la vida,
una sacudida para el alma.
Te miré concentrado
te admiré distraído
durante largas charlas sin sentido,
es el cafecito de tus ojos que me abriga el frío
Y de repente tú.
a qué debo agradecerle coincidir
cruzarnos por ahí
en el mismo lugar, el mismo tiempo.
Me enganché en ti
estás dentro de mí
no basta decir que sería un placer coincidir una
y mil vidas contigo.
¡Nos leemos de nuevo!