- Fiebre alta (puede subir hasta más de 104 °F),
- tos,
- moqueo (rinitis aguda o romadizo), y.
- ojos enrojecidos y llorosos (conjuntivitis).
Todo el cuerpo: fiebre, malestar, fatiga o pérdida de apetito
Nasales: congestión nasal o estornudos
También comunes: erupción cutánea, conjuntivitis, tos seca, diarrea, dolor de cabeza, dolor de garganta, ganglios linfáticos inflamados, manchas de koplik o sensibilidad a la luz
No estar vacunado. Si no has recibido la vacuna contra el sarampión, es mucho más probable que manifiestes la enfermedad.
Viajar a diferentes países. Si viajas a países en desarrollo, donde el sarampión es más frecuente, tienes un riesgo mayor de contraer la enfermedad.
*Tener deficiencia de vitamina A. Si no tienes la cantidad suficiente de vitamina A en tu dieta, es más probable que tengas síntomas más graves y complicaciones.
Infección de los oídos. Una de las complicaciones más frecuentes del sarampión es la infección bacteriana del oído.
Bronquitis, laringitis o crup. El sarampión puede provocar la inflamación del aparato de la voz (laringe) o la inflamación de las paredes internas que alinean las principales vías de paso de aire de los pulmones (tubos bronquiales).
Neumonía. La neumonía es una complicación frecuente del sarampión. Las personas que tienen el sistema inmunitario comprometido pueden contraer una variedad especialmente peligrosa de neumonía que, a veces, es mortal.
Encefalitis. Aproximadamente, 1 de cada 1000 personas con sarampión puede contraer una complicación llamada “encefalitis”. La encefalitis puede manifestarse muy poco después de haber contraído sarampión o después de varios meses.
Problemas en el embarazo. Si estás embarazada, debes tener mucho cuidado de no contagiarte sarampión porque esta enfermedad puede provocar un parto prematuro, bajo peso en el bebé al nacer o mortalidad materna.
Buenas, Su post ha sido propuesto para ser votado a lo largo del día por el witness @cervantes. Un saludo.