Quizás podamos comenzar, a cambiar ese chip ya.
Empezar a humanizar eso que la tecnología,
disfrazada de facilidad, desplazó sin piedad
y los convirtió en seres sin alma.
Que se vuelvan a apasionar y comiencen a conversar,
amar, reír, llorar y hasta incluso a soñar.
Bienvenida y bien recibida tu 5