El dolor que no viviste

in #spanish5 years ago

InstagramCapture_e0049d92-0d69-48c3-94af-61bc5161ee15.jpgEmpezamos a tontear por Facebook Chat. Tomábamos los mismos cursos en la U y nos veíamos mucho. Sus opiniones eran bastante controversiales, jamás se cortaba para opinar y su inteligencia era proporcional a su poco atractivo físico. Me gustaba mucho su mordacidad, su humor negro y su desparpajo. Podíamos hablar de cualquier tema, desde música clásica hasta criptografía y nos iba bastante bien. Me gustaba que tonteara y se hiciera el difícil como si fuera un modelo cotizado. Hicimos un viaje a la playa y lejos de todo el ruido de la ciudad, ese sapito se convirtió en el hombre más deseable de la tierra para mí. Él no quería tener algo serio ni oficial, lo acepté. Llevé todo con calma. Caminamos bajo la lluvia con las medias mojadas hablando de la genialidad de Jean Sibelius. De igual estatura, mi cuerpo encajaba con el suyo amoldándose hasta la plenitud. Esperé a que reaccionara y estuviera conmigo al 100%, le di espacio sin que eso me dieran celos o me causara dolor porque realmente lo quise. Amaba todo lo que su cuerpo contenía, sus sentimientos, sus opiniones, su inteligencia. Comimos helado. Caminamos en la noche adentrándonos en un lugar bastante peligroso porque tenía que buscar algo para mi trabajo justo ahí, pero como iba de su mano nada me daba miedo. Se preocupó por mí una vez que enfermé falté a clases varios días. Caminamos una tarde y me besó en esa hora del crepúsculo en que no es de noche ni de día. Lo recuerdo tan bien...Luego hice mi viaje a Brasil y nos distanciamos. Estaba suspicaz cuando regresé. Me acusó de muchas cosas que me dolieron, estaba triste supongo y terminó cualquier cosa que sea que haya existido antes. Pero, al ser así tan repentino y mordaz en mi contra, me replantée los sentimientos. No quería que nadie me hiciera daño, ni siquiera él. Traté de reponerme. Ignoré muchas cosas. Me enfoqué en callar los sentimientos que tenía. Hablaba con sus amigos para revisar si había cambiado de actitud, me blo queó en Facebook. A pesar de no ser exclusivos me reprochó haberme acostado con otros cuando es nunca pasó. Nunca besé a otro siquiera. Realmente lo quería. Me hirió poco a poco, constantemente y cada vez más. Y entonces realmente hice una estupidez. Quería herirlo, quería matar lo que sentía, quería dañar eso que dejé crecer, quería contaminarlo. Tontee con su amigo. Me lo llevé a la cama. Fue un polvazo. Me dejó en ruinas. Él quiso volver. Se arrodilló, suplicó y suplicó en medio de una calle atestada de gente. No podía verlo a los ojos. Me sentí tan estúpida de hacer lo que hice, como si hubiera cometido un asesinato. Ví en sus ojos arrepentimiento sincero, ví que me quería y yo había dañado eso. Por más que rogara, no podía regresar con él. La historia con su amigo siempre estaría en el medio como un horroroso secreto. No podía decirle, no me atreví. Se enteraría, pero no por mí. Me alejé y lo alejé. No volvimos a hablarnos jamás. Sé que se enteró de lo que hice, alguna vez al vernos de nuevo lo hizo con horror. Tal vez tenga un recuerdo horrible de mí, pero no sabe ni sabrá jamás que sufrí lo indecible por él. De mis recuerdos tristes, es el más doloroso. Maté con mi cuerpo lo más bonito, puro y desinteresado que jamás sentí por alguien. Se que sufriste Gabriel David, pero este dolor que me atravesó y me llagó el corazón, el dolor de extrañarte, el dolor de perderte como yo lo viví...ése dolor no lo viviste.