Invierno prolongado.
Invierno prolongado
hemos tenido
esa primavera magnifica
Un abril asustado.
Un abril esplendido
sin demasiado calor
ni demasiado frió
lo necesario el claro oscuro.
Chubascos tibios
nuestra tierra
se viste de verde
nos arropa con sus flores.
Si el canto de las aves
no existiera
se acabaría el amor
comenzaría el dolor.
En los días duros de invierno
arroparse en calor de amistad
con lo familiar no, nos basta
un jardín de rosas.
Cuanto dura el frió...
Lo que tenga que durar
los días de abril comienzan
son un eterno palpitar
el cielo se cubre de rosas.
Ramitos de flores
pajaros cantando
haciendo el deber
de adornar de belleza...
la existencia...
Fin.
Este poema es para recordar que el frió siempre estará en nosotros y a veces el calor es necesario pero que no te queme, quedarnos en la relativa cotidianidad de las barreras que rompen los esquemas.