Hola hola a todos mis queridos amigos lectores y seguidores. ¡Espero que su semana esté siendo muy buena y todo ande genial! Sean bienvenidos a una nueva y posiblemente corta pieza escrita por mi persona, la cual trata de nada más y nada menos que otro pedacito de mis alocados pensamientos: Los sentimientos que surgen ante la inevitable pérdida de algo tan pasajero como lo es la apariencia del ser humano.
Seguro estarán como "¿Por qué pensaste en eso?" Y bueno, si les soy sincero, todo ocurrió porque no sabía si cambiar mi manera de vestir o quedarme igual. Quizá y sea algo muy tonto, pero los nervios que me causaba el solamente pensar que lo que me hacía lucir "atractivo" se fuera de mi ser eran enormes, tanto así que analicé seriamente si realmente quería un cambio, a lo que me respondí "No", pero fue por simple miedo, Miedo a creer que lo que hace que la gente se fije en mi se esfume y no vuelva a ocurre, que nadie me vea simplemente por no agradarles visualmente, cuando realmente eso no debería importante.
Sin embargo, ¿Se han puesto a pensar en lo mucho que nos importa nuestra apariencia cuando se trata de algo de suma importancia con un valor agregado? Siempre que hay algo que marque la vida de nosotros o los demás hay algo que nunca olvidamos: el como lucíamos. Es algo inevitable e irremplazable en el pensar de cada quien, porque, aunque creamos que no lo seamos, todo llegamos a ser superficiales.
Ahora, ¿Qué ocurre si esa cara bonita, o ese increíble cuerpo que tienes se pierde, que queda? Tu verdadero ser, ese que ocultas detrás de una fachada adornada con lindos accesorios, que aunque no te sirvan por si solos, siempre son el complemento ideal cuando se trata de conseguir la atención adecuada.
El perder la belleza exterior refleja a su vez la interior, la que para mi es la que realmente vale en nosotros, y si demuestras el bello ser que eres por dentro, lo de afuera se convertirá en algo hermoso, porque como todo en la vida, las cosas cambian depende de la perspectiva y el ángulo en el que las mires.
Si eres alguien no ran agraciado (como su servidor) demuestra la maravillosa persona que eres solo mostrándola, sin tanta complejidad, ya que la belleza de la vida no se delimita con un medidor, sino que se aprecia con los ojos de tu corazón.
Así que, los invito a revisar que tan lindos son sus cuerpos, mentes y almas, y se hagan un análisis para determinar en qué escalar de belleza se encuentran.
La belleza eterna es la que perciben quienes te conocen, por tus actos e ideales, en cambio, la pasajera es lo único que puede dislumbrar aquel que no sabe nada de ti. Siempre hay que tener presente eso, ya que así posiblemente verás lo que todos evitan visualizar de si mismos.
Luego de analizar todo aquello que intenté resumir en estas líneas, me di cuenta que realmente lo que importa es lo que soy en sí, así que luciré como quiera y como me sienta feliz, y así llegar a despejar esos pensamientos nostálgicos de una belleza pasajera.
Tenía tiempo que no hablaba de este tipo de temas tan distintos, pero me relaja si les soy. Espero que puedan analizar junto a mi este tipo de cositas y me dejen sus opiniones en los comentarios. Eso significaría mucho para mí.
Nos leeremos otro ratito en otra ocasión. Los quiero 💞
Y recuerden...
Creo que en algún momento todos pasamos por momentos así, de acuerdo estoy con esto que dices,
y la decisión a la que llegas es la que más vale la pena, si no nos queremos tal cual somos quien mas nos va a querer? es mi pensamiento.
Saludos. :-)
¡Exactamente! La perspectiva humana es algo un tanto peligroso si lo analizamos, pero siempre debemos intentar ver las cosas de la mejor manera. Y claro, hay que aprender a querernos para aceptar ser querido por alguien más.
Un abrazo~
good luck!!!
have a great day!!!
Ohhh thank you!